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ERGONOMÍAS DE LA MIRADA *
Sobre arte y visualidad en el prisma de la realidad aumentada
Jesús Fernando Monreal Ramírez
*Proyecto realizado a través del Programa de Apoyo a la Producción e Investigación en Arte y Medios del Centro Multimedia del Centro Nacional de las Artes.
CENTRO NACIONAL DE LAS ARTES
Av. Río Churubusco No. 79, esq. Calzada de Tlalpan,
Col. Country Club C.P. 04220, México D.F., Tel. 41 55 00 00
Este ensayo es un producto auspiciado por el Programa de Apoyo a la Creación e
Investigación en Nuevos Medios del Centro Multimedia del Cenart. Quiero agra-
decer al Centro por su apoyo en la investigación, especialmente a Liliana Quintero,
Coordinadora del tal er de investigación; quien fue mi principal interlocutora en el
desarrol o del trabajo. También agradezco a Jorge Reyes Escobar, por sus extraor-
dinarias asesorías respecto a la obra de Deleuze. Mi agradecimiento a Arizbet Lira
Navarro por todo su apoyo teórico y su cariño, a Francisco Cañón Taladriz y a Carlos
Hernández Cordero, quienes tuvieron a bien leer el texto y hacerme sugerencias
muy atinadas. Por último, dedico este trabajo a mis alumnos de los cursos de esté-
tica que he impartido, quienes han alimentado mi inquietud por estos temas. Creo
por lo demás, que es necesario ser conscientes de lo parcial y provisional del saber, y
de que cualquier problemática implica una diversidad de dimensiones, ya sea en su
manifestación o en su tratamiento.
ERGONOMÍAS DE LA MIRADA
Sobre arte y visualidad en el prisma de la realidad
aumentada Jesús Fernando Monreal Ramírez
En el momento en que se prepara la automatización de la per-cepción, la innovación de una visión artificial, la delegación a una máquina de análisis de la realidad objetiva, convendría vol-ver sobre la naturaleza de la imagen virtual, imaginería sin so-porte aparente, sin otra persistencia que la de la memoria visual mental o instrumental.
Paul Virilio
UNO.00 El problema
La mirada se cumple en un territorio abierto por un régimen escó-
El "régimen escópico de visualidad aumentada" cuestiona la
través de códigos de registro, vinculado a un creciente proceso de
pico1, no es el simple proceso perceptivo de un sujeto solipsista o
imagen de una epistemología en términos de
representatio, de una
estandarización y codificación del mundo, y lo que se desarrol ará
la objetividad de la imagen, tampoco el producto de un ojo solita-
visualidad binocular consustancial al sujeto; y con el o la versión
siguiendo a Gil es Deleuze, bajo el término de visualidad
háptica
rio que vigila; la mirada es en algún sentido,
territorialización en el
moderna del espacio homogéneo y la identidad objetual como mis-
para hacer referencia a un tipo de mirada táctil. Mediante estas
lugar que habitamos. Es cierto que la mirada sucede siempre bajo
midad. Un régimen escópico de realidad aumentada plantea la exis-
formas de mirar se organiza un argumento crítico a la imagen del
una imagen de la visualidad, pero ésta implica a su vez una imagen
tencia de una mirada artificial que no depende de un pensamiento
pensar como
representatio y a la mirada como dispositivo de un
del pensar. La imagen retiniana de la
perspectiva naturalis o el ojo
visual al modo moderno, pero tampoco de una lógica intrínseca a las
sujeto aislado que observa.
abstracto de la
perspectiva artificialis, se sustentan en imágenes
determinaciones biológicas que condicionan nuestra existencia, sino
El interés en esta investigación no es por lo demás, el de ela-
del pensamiento.
que se sustenta en dispositivos tecnológicos de narrativa infográfica;
borar una descripción de la dimensión instrumental o técnica del
En la misma línea, el descrédito de lo visual promovido entre
¿hasta qué punto la realidad aumentada abandona por ejemplo, el pa-
término
augmented reality, propio de la ingeniería, mucho menos
varios sectores de la filosofía, se debe en parte a la tendencia clási-
radigma cartesiano?, eso es algo que habrá que verse. Por lo demás,
se pretende incluir un recuento de dispositivos tecnológicos escópi-
ca y metafísica de circunscribirlo en el ámbito primero del
logos y
hablaremos aquí de una mirada pública-artefactual diseñada en fun-
cos. Lo que el lector encontrará es un ejercicio filosófico.
luego de la conciencia, con lo que se ha producido una imagen de
ción de un significado de la tecnología; por lo que se ha optado por la
la visualidad acorde a todo un dispositivo histórico del pensar como
expresión
ergonomías de la mirada que nos remite a una visualidad
representación, reconocimiento;
mimesis, episteme. Pero la visuali-
atravesada por el diseño y la síntesis tecnológica.
dad no se reduce al plano de la certeza, sino que incide ampliamente
Luego, en el ensayo se tienen dos objetivos; en el primero
en la producción de significados; se refiere a modos de lo visible
(UNO), se pretende argumentar que la imagen de una mirada intrín-
y lo invisible, así como a la transitoriedad y fluidez de imágenes
seca al sujeto monocular o binocular es la traslación de la imagen
Uso la expresión "régimen escópico" a partir de los estudios sobre la visualidad desarrol a-
en tanto que abre significados. No es sin embargo, un dispositivo
del pensar moderno circunscrita a los conceptos de identidad, suje-
dos recientemente por Martin Jay. Algunos teóricos de los relativamente nuevos estudios
cerrado como pudiera pensarse, antes bien, forma un complejo de
to cerrado y de
representatio. En el entorno de un "régimen escópi-
visuales como José Luis Brea hablan por ejemplo, de "episteme escópica" con lo que cir-
relaciones que se organizan y que condicionan sistemas visuales:
co de realidad aumentada" contrariamente, la mirada abandona el
cunscriben la cuestión de la visualidad en el ámbito de la problemática sobre la certeza y en
modos de visualidad.
marco cerrado e interior de la psique y la representatio propias del
general sobre el conocimiento. Me parece que la noción "episteme escópica" es útil pero
En este ensayo se tratará la visualidad en términos de un sis-
fisicalismo moderno entre los siglos XVII-XIX para instaurarse en el
no suficiente, sobre todo cuando tratamos de la visualidad abordándola más al á de una
tema complejo que implica diversas esferas de significado y se pro-
pathos de una realidad simultánea, en la que acudimos por ejemplo,
teoría del conocimiento. Véase la obra de Martin Jay, quien también presenta un estudio
blematizará retrospectivamente a partir del contexto de una de las
a la existencia de eventos que ocurren en un mismo espacio, con lo
sobre el descrédito de la mirada en la filosofía del siglo XX.
Ojos abatidos. La denigración
cuestiones que en pleno siglo XXI puede considerarse característica
que la afirmación aristotélica: "es imposible que dos cuerpos ocu-
de la mirada en la filosofía francesa del siglo XX, Akal, Madrid, 2007. También. José Luis
de las sociedades globalizadas central o periféricamente, y que ha
pen simultáneamente el mismo lugar"2 es fuertemente cuestiona-
Brea, "Prologo", en Estudios visuales, Akal, Madrid, 2002.
permeado considerablemente a los modelos artísticos de presencia
da, y a partir de lo cual lo visual se organiza en el marco del espacio
Acerca del alma, Gredos, Madrid, 2000. En esta obra Aristóteles plantea una teoría natu-
escópica; tal cuestión puede formularse en la siguiente hipótesis:
intersubjetivo que permite la tecnología infográfica.
ralista y teleológica de la mirada en relación al color y la transparencia. En todo caso, Aris-
la era del l amado capitalismo informacional y de la tecnociencia,
En el segundo apartado (DOS y TRES), el objetivo es desa-
tóteles inaugura un régimen escópico que naturalizó un paradigma sobre el sentido común
implica la emergencia de un tipo de "régimen escópico de visua-
rrol ar la tesis según la cual un "régimen escópico de realidad au-
todavía hoy muy influente y según el cual, cada facultad humana tiene uno y sólo un corre-
lidad aumentada", generado en el contexto en el que intervienen
mentada" plantea la existencia de una imagen del pensar distinta a
lato sensible: al tacto la textura, al ojo el color; "Evidentemente, cada sentido —asentado
artefactos digitales que consolidan un tipo de estatus ontológico
la
representatio, que posibilita dos formas de visualidad sintético-
en el órgano sensorial— tiene su objeto sensible correspondiente, por ejemplo, la vista: lo
de la imagen electrónica más al á de los dispositivos tradicionales
tecnológica antagónicas entre sí: la vigilancia por un lado, en una
blanco o lo negro, el gusto: lo dulce y amargo", p. 132. Con el o se anula la posibilidad de
de representación visual.
nueva modalidad que l amaremos
visibilizar: un hacer visible a
una visualidad sinestésica o háptica propia de la realidad aumentada.
UNO.01 El territorio
En el estudio de las relaciones entre visualidad humana y tecno-
Pero todo habitar y familiarizarse sucede en la forma del te-
logía infográfi ca, debemos reconstruir —al menos metodológica-
rritorializar, abriéndose con el o condiciones de signifi cación. Para
mente— encuadres paradigmáticos específi cos y parciales de ges-
pensadores como Martin Heidegger,
tekné nombra cierto modo
tación que contemplan por ejemplo, discursos, fl ujos simbólicos,
ontológico de territorialización en tanto que abre presencia: "la
prescripciones técnicas y de poder, así como la materialización de
tekné es una manera de traer delante lo ente, en la medida en que
las mismas en las prácticas de los individuos. Nuestra praxis visual
saca a lo presente como tal fuera del ocultamiento y lo conduce
se produce en función de fuerzas y procesos pertenecientes a dis-
dentro del desocultamiento de su aspecto"6. Sin embargo, esta de-
tintos dominios lingüísticos como lo virtual y lo actual, por lo que,
fi nición de
tekné no permite por ejemplo, entender con precisión
no podemos aislar a aquel a de su geografía genética.
en qué consiste este territorializar; y menos aún, que es condicio-
Un aparato tecnológico promueve dispositivos de produc-
nado por fuerzas de distinta índole signifi cativa que se distribuyen
ción y distribución de presencia y de certeza; afi rmar que es un
y que nos hablan de regímenes que condicionan nuestra praxis y
mero soporte mediático es limitado; los artefactos contribuyen en
nuestro habitar.
la organización y reacomodo de aquel os encuadres territoriales di-
La territorialidad es un elemento fundamental en el habi-
námicos, inestables y con límites parciales en los que habitamos
tar humano, "al constituir el marco en el que se l evan a cabo las
En el circuito de la visualidad un
régimen escópico consiste
social y culturalmente.3
actuaciones encaminadas a la supervivencia del individuo y la es-
en una estructura abstracta que condiciona culturalmente la organiza-
Esto signifi ca que no hay prácticas o sistemas visuales puros,
pecie, porque un territorio se auto-organiza en relación a una ti-
ción del orden de visualidades en que nos movemos; condiciona nues-
sino que toda acción humana está condicionada artefactualmente,
pología de conductas"7. Estas tipologías se expresan en acciones y
tras formas de mirar, maneras de comprender y relacionarnos visual-
interpretada simbólicamente, articulada socialmente, situada am-
en territorios que no son simples sitios de tránsito. El lugar incluso
mente, modos de marcar distancias, orientaciones; genera relaciones
bientalmente, y en general organizada de forma compleja. Usando
está antropológicamente subordinado a las apropiaciones territo-
una expresión de Peter Sloterdijk, se puede afi rmar que nuestras
riales posibilitadas por estos regímenes.
Para Martin Heidegger, el habitar es un
existenzialität. El habitar en el mundo como con-
maneras de habitar en el mundo poseen siempre una dimensión
Nuestro habitar es técnico, porque en él se generan apropia-
dición de posibilidad se expresa en casos concretos en nuestras relaciones con las cosas.
técnica en tanto que constituyen procesos antropotécnicos4 de l e-
ciones —de campos de fuerzas relacionales y comunicantes— que
Heidegger defi ne el habitar como una estructura fundamental dotada de unidad que no es
gar a la humanización del
homo inhumanus.
hacemos en nuestra conformación, los cuales producen organiza-
fundamentalmente sujeto como tampoco el mundo es objeto: "sujeto y objeto no coinci-
La
tekné griega por ejemplo, constituyó un modo de tec-
ciones provisionales, que incluyen por ejemplo, las de los sistemas
den con
Dasein y mundo". Véase
Ser y Tiempo, FCE, Buenos Aires, 2002, p. 72.
nifi cación del habitar; en el sentido griego de
tekné el animal se
visuales en los que nos movemos; y esto constituye precisamente
Peter Sloterdijk,
Normas para el parque humano, Siruela, Madrid, 2000, p. 66. Sloterdijk
humaniza en el
nomos (prescripción), luego en el
canon, por lo que
la convergencia de relaciones lingüísticas que se trenzan abriendo
defi ende una biocultura y señala que el ser humano es producto de tecnologías de inhibi-
se familiariza con lo real técnicamente. Incluso Platón señala en la
territorios. Entonces, un territorio está hecho de fragmentos deco-
ción y desinhibición, tales como la moral, la educación y la cría.
República la necesidad de seleccionar al ser humano psíquica y bio-
difi cados que adquieren un valor de propiedad.
Platón, "La república",
Diálogos, vol. IV, Gredos, Barcelona, 2002.
lógicamente de acuerdo a un sentido teleológico del ser expresado
Sin embargo, la territorialización implica un régimen con el
Martin Heidegger,
Observaciones relativas al arte - la plástica- el espacio. El arte y el
en la
tekné.5Los distintos tipos de ciudadanos que planea Platón
que convive y la condiciona; un régimen es una estructura abstrac-
espacio, Universidad Pública de Navarra, Pamplona, 2003, p. 75.
para la
Polis nos hablan de la germinación de un
homo técnico en
ta compuesta por precogniciones, estrategias, normas, técnicas y
Fernando Torrijos, "Sobre el uso estético del espacio" en
Arte efímero y espacio estético,
el sentido clásico del término, es decir, como aquel individuo que
tecnologías que promueven culturalmente la organización del or-
José Fernández Arenas (Coord.), Anthropos, Barcelona, 1980, p. 21.
conoce y dispone de una estructura normativa. Esta práctica y este
den del poder y de nuestras acciones; consiste en una estructura
José Luis, Brea, "Cambio de régimen escópico:
del inconsciente óptico a la e-image", Re-
estatus técnico de lo humano serán desarrol ados en el Renacimien-
compleja que condiciona ciertas relaciones (teóricas, prácticas) en-
vista de Estudios visuales, núm. 4, archivo PDF,
http://www.estudiosvisuales.net/revista/
to como
modus vivendi del animal operable.
tre los individuos y su entorno, como las de control y la disciplina.8
index/.htm .Consultado en noviembre de 2008.
que producen conocimiento y signifi cado en lo privado y en lo pú-blico, y ocasionan en un territorio escópico la existencia de una se-rie de nexos de unión entre ciertas tipologías de visualidad y las apropiaciones simbólicas e imaginarias que los individuos hacemos del entorno como un campo de batal a inestable. Al respecto, José Luis Brea apunta:
La constitución del campo escópico es cultural, o digamos, está sometido a construcción, a historicidad y culturalidad, al peso de los conceptos y ca-tegorías que lo atraviesan. O dicho de otra forma, resumiendo fi nalmente: que el ver no es neutro ni, por así decir, una actividad dada cumplida en el propio acto biológico, sensorial o puramente fenomenológico. Sino un acto complejo y cultural y políticamente construido, y que lo que conocemos y vemos en él depende, justamente, de nuestra pertenencia o participación de uno u otro régimen escópico.9
Luego, un régimen escópico condiciona la confl uencia de
modos de visualidad y circulación de imágenes, en las que la pre-sencia y la certeza mediante la visualidad es posible. Un régimen escópico abre territorios visuales de presencia y de certeza, es por tanto, una maquinaria que propicia la producción de realidad.10
10No me refi ero aquí a una entidad o sustancia metafísica-
arjé. Uso el término maquinaria
para referirme a todas aquel as micro-
ontologías en términos de relaciones de fuerzas,
procesos, mecanismos, prescripciones,
epistemes, que se trenzan emergiendo sistemas
UNO.02 El ojo abstracto
La era Moderna, inaugurada en el siglo XVII y condicionada por la la perspectiva y la proporción: perspectiva
artificialis y belleza.13 sición para el pensamiento que proyecta, nos encontramos con
perspectiva artificialis del Renacimiento, el cartesianismo, los im-
El desarrol o de las artes visuales fue paralelo a la unión entre la
el proceso en el que el mundo se convierte en imagen-proyecto.
portantes estudios científicos del fisicalismo, el cálculo y el diseño,
práctica artística, la técnica y las teorías científicas sobre la visión,
Este encerramiento del fundamento eclipsa al mundo de las cosas
el giro copernicano y la emergencia de un creciente antropomorfis-
almacenadas ya en los grandes tratados sobre pintura, como el de
y plantea una noción de pureza ontológica que distingue al sujeto
mo sustentado por la joven fisiología, edificó un régimen escópico
Alberti y el de Leonardo.
que piensa de la cosa corpórea16.
que se consolida en la imagen del pensamiento entendido como
Pero en este periodo, se explicitará con la perspectiva plana
La importancia de la técnica para los discursos y los proce-
dispositivo de proyección, que hizo del territorio visual un campo
el carácter visual del
logos y la
tekné; la noción de espacio figurativo
sos de normalización de la visualidad humana, se expande con la
cerrado y puro de representación epistémica interna a un ojo abs-
homogéneo será constituida y normalizada a partir de la incursión del
incorporación del mecanicismo cartesiano que hará de la visión un
tracto y a una versión sustancialista de la realidad.
papel de un observador racional como centro de referencia visual.
dispositivo; es decir, un sistema operable que produce resultados
El sujeto moderno está caracterizado por una revolución
técnicos. Para el siglo XVII, René Descartes utiliza la cámara oscura
intelectual que incorpora a la
creatio como esencia de la autode-
Si queremos garantizar la construcción de un espacio totalmente racional, es
como una analogía para explicar su concepto material y maquinista
terminación humana y hace de la conciencia técnica un tipo de
decir, infinito, constante y homogéneo, la <perspectiva central> presupone
de una visión monocular; con esto da un paso decisivo en el proce-
racionalidad instrumental. El ser moderno relega el estatus prepon-
dos hipótesis fundamentales; primero, que miramos con un único ojo inmóvil
derante de la mimesis aristotélica y se piensa a sí mismo siendo
y, segundo, que la intersección plana de a pirámide visual debe considerarse
11Véase Blumenberg, "Imitación de la naturaleza. Acerca de la prehistoria de la idea del
fundamento de la
creatio, un producir que viene del no ser hacia
como una reproducción adecuada de nuestra imagen visual.14
hombre creador",
Las realidades en que vivimos, Paidós,/I.C.E./Universidad Autónoma
la creación de ser11. Aunado a el o, la
creatio abre la posibilidad de
de Barcelona, Barcelona, 1999, pp. 73-114.
un pensamiento que proyecta sobre el mundo sus inquietudes de
Con la perspectiva
artificialis el espacio se vuelve un plano que
12Habermas, Jürgen,
Ciencia y técnica como "ideología", Tecnos, cuarta edición, Madrid,
diseñarlo. Pero sobre todo, el dispositivo de proyección hace del
consolida la visión monocular de un observador abstracto, racional y
paradigma moderno de humanización, un proyecto de ergonomía,
con un pensamiento visual que olvida la función de la imagen retinia-
13La perspectiva renacentista concibió el espacio según la geometría euclidiana, como un
porque introduce el diseño y
la representatio en la imagen del pen-
na y la visión angular, en vísperas de una óptica geométrica plana
in
estado constante, tridimensional, y encerró el mundo en un cubo, transformándolo de tal
sar y especifica la técnica al nivel del ser.
perspectiva. "La construcción de la perspectiva abstrae del espacio
modo que en el plano aparece como una pirámide. La Modernidad se oriento por la aproxi-
Es bajo este régimen que el ser humano habita bajo procesos
psicofisiológista construido, un espacio matemático homogéneo" 15.
mación cartesiana al fenómeno del espacio en términos de
extensio. Kant, apoyado en la
ergonómicos, materializados en programas de cálculo, de raciona-
Pero la relación entre visualidad y técnica moderna se con-
metodología copernicana, otorgó al espacio un carácter más subjetivo e imaginario pero
lización del trabajo, estrategias disciplinarias, de antropotécnicas y
solida en el proyectar que otorga el pensamiento a la visión en
todavía bajo el esquema de universalismo objetivista. En todos estos casos, no se duda
en general por todo un aparato de ortopedia que Michel Foucault
términos de
representatio. Por el o es que la perspectiva se esfor-
de un espacio natural con centralidad, fuera del sujeto como medio de representación y
ha estudiado ampliamente en su obra
Vigilar y castigar. Autores
zaba en formular un sistema aplicable a la representación artística
certeza, aunque bajo una visión menos emotiva y más racional. Sobre la diferencia entre
como Habermas, han apuntado también, que las sociedades indus-
y abogaba por la existencia de un ojo estático. El sistema visual
Perspectiva naturalis y Perspectiva artificialis véase Erwin Panofsky,
La perspectiva como
triales se aproximan a un tipo de control del comportamiento diri-
se encuentra fuera del plano, de la gran ventana que deja ver un
forma sombólica, Tusquets, 3ª ed., Barcelona, 2008.
gido más bien por estímulos externos —prescripciones técnicas—
mundo geometrizado. Entonces, el ojo abstracto es un artefacto
14Idem, p. 12.
que por normas morales.12
que idealiza la realidad no a partir de su carácter angular, sino de un
15Idem, p. 14.
En todo caso, el precedente de una ergonomía de la visuali-
sistema técnico prescriptivo que determina cómo debemos mirar.
16En la
episteme occidental que inauguraron los filósofos mecanicistas del siglo XVII, la
dad, entendida como el diseño del cuerpo y la mirada en el marco de
Este sistema será paulatinamente convertido en una maquinaria
mirada posee un lugar privilegiado en términos de representación. De hecho, la represen-
un dispositivo, sea éste biológico, médico, etc.; se localiza en este
mecánica con el pensamiento cartesiano.
tación es el
modus operandi típico de las ontologías clásicas de la mirada; es una forma
nuevo hombre creativo. Los artistas renacentistas unieron la visua-
Aunado a este purismo moderno y esta apertura de la téc-
de racionalización y apropiación del entorno, que sin embargo, constituye sólo una de las
lidad a sistemas técnico prescriptivos expresados en geometrías de
nica mecanicista que hace de la naturaleza un horizonte de dispo-
múltiples formas de
presencia visual, un modo de
hacer visible y salir a la vista.
dimiento de la tecnifi cación de la visión, lo cual sugiere la confi anza
En relación a los diversos intentos que entre los siglos XVII
del fi lósofo en los procesos técnicos y tecnológicos de construcción
y XIX existieron para explicar el signifi cado de la visualidad humana
de la mirada y del mismo cuerpo humano.
en términos de pureza, tales como la fi losofía empirista o el raciona-
Esto es claro por ejemplo, cuando Descartes señala que el
lismo, la fi siología dióptrica cartesiana; encontramos que en todos
sentido de la vista depende de la máquina de nervios que es el cuer-
el os, nos las vemos con un espacio plano y tridimensional de repre-
po, pero sobre todo cuando afi rma refi riéndose a las bondades y
utilidad de la tecnología que "la vista es el más universal y el más
En esta postura se parte de una modalidad de purismo epis-
noble de todos los sentidos y no existe duda alguna de que las in-
temológico, de esfera interiormente homogénea, ubicada en la tra-
venciones que pueden contribuir a dilatar su poder han de ser las
dicional brecha entre un sujeto y un objeto, con la que se pretende
encerrar los procesos de percepción en dominios libres de cualquier
Los trabajos de Descartes sobre el conocimiento humano
aspecto artifi cial, aunque curiosamente estas mismas posturas utili-
evidencian algo sobre lo que Richar Rorty ha l amada la atención: la
zan argumentos propios de la fi losofía de la técnica para explicar sus
existencia de un observador al interior de una caja, propio del siste-
hipótesis, como en el caso de Descartes quien, al intentar brindar
ma visual monocular; un ojo interno a la consciencia que funciona
una exposición de los procesos físicos y orgánicos en términos de
de manera análoga a la cámara oscura y a la representación .18 La
una explicación puramente fi siológica, resuelve el problema de la
teoría moderna de la representación afi rma que existe una corres-
El régimen escópico del paradigma moderno se estructura en
naturaleza extensa humana, acudiendo a argumentos propios del
pondencia entre entidades signifi cantes y aspectos dimensionados
relación a dos aspectos condicionantes: 1) la tendencia a un
logocen-
espacio-temporalmente. Desde esta perspectiva, la cosa física se
trismo escópico idealizado y 2) la conversión del mundo en objeto de
Estos discursos nos hablarían de percepciones naturales que
construye en función de una noción estable de materia y la visua-
proyecto a partir de la
representatio, con lo que la técnica mecanicista
hacen referencia a un tipo de proceso sensitivo de un dispositivo
lidad, se naturaliza en términos de un sistema de
reapresentatio
es introducida. Con la ontología del
subjetum racional la era Moder-
abstracto y mecánico, un gran centro estenopeico propio de la vi-
interior a un sujeto nomológico, con lo que no obstante, se inicia
na libera un horizonte de identidades estratifi cadas, cuya apertura al
sión monocular. En todo caso, estas posturas parten de un prisma
un proceso de desmaterialización del mundo y de la imagen a partir
mundo es nula o cuya relación con lo otro es antagónica. El sujeto es
escópico logocéntrico, fuertemente desarrol ado en la era moderna
de la técnica.
el pensamiento y la visión una modalidad de éste; así, lo visual es una
que permite vislumbrar con claridad la función de representación
En este contexto la relación simbiótica entre visualidad y téc-
forma del pensamiento-máquina y una modalidad de la
res cogita que
que se le atribuye a la mirada en su relación primero, con la subje-
nica que se desarrol a en el fi sicalismo moderno, entendido como el
posee sin embargo, una relación difusa a un ojo fi siológico; es decir,
tividad, entendida aquí en el marco de la dualidad mente-cuerpo y
paradigma en el que la realidad se dibuja bajo la brecha abierta por
la visualidad está más emparentada con un ojo abstracto que con un
luego con la técnica moderna como maquinaria de espacialización y
Descartes entre
extensio y
res cogita, emerge en términos de sistema
ojo físico.
homogenización de la realidad para su manipulación.
mecanicista. Aquí encontramos la determinación ontológica funda-
La física moderna parte de esta versión hermética y reduccio-
mental del mundo en la
extensio y el estatuto de la certeza en la psi-
nista del mundo y el ser; "la ontología de Occidente —anota Edgar Mo-
que, con lo que el sentido de una territorialización escópica se organiza
rin— estaba fundada sobre entidades cerradas e incomunicables, como
17René Descartes,
Tratado del hombre, Biblioteca de Grandes pensadores, Barcelona,
en el contexto cerrado e interior a una subjetividad. En la Modernidad,
el ser, la sustancia, la identidad, la causalidad, el sujeto, el objeto"19. El
1990, p. 52.
un territorio escópico como terreno de evidencia es interior al sujeto,
ojo es un ente autosufi ciente que no requiere de entorno alguno para
18Sobre esto véase el extraordinario artículo de Jonathan Crary: "Modernización de la vi-
por lo que la imagen es mental; luego, la mirada es una prolongación
ser, no es ecosistemático, no permite el modo del habitar en el mundo
sión" en
Poéticas del espacio, Steve Yates (ed.), Gustavo Gil i, Barcelona, 2002, p. 312.
de la psique, caracterizada por la
representatio en relación a un sujeto
más que como relación de fundamento; hablamos con el o, de una vi-
19
Introducción al pensamiento complejo, Gedisa, Barcelona, 2003, p. 44s.
que coloca la imagen visual al nivel de la esfera privada.
sualidad escindida de la realidad a partir de la dualidad sujeto-objeto.
20Véase
Las pasiones del alma, ediciones Coyoacán, México D.F., 2000.
Partiendo de la perspectiva que presenta Martin Heideg-
tológico de producir presencia revelando al ser humano su propio
nica que la sostiene. La objetividad de las cosas vendría así, deter-
ger sobre la era moderna en relación al problema de la representa-
lugar en el cosmos.
minada por la
representatio: "Se busca y se encuentra el ser de lo
ción, se puede apuntar que la apertura de la visualidad —siendo
Para Heidegger finalmente la estrecha relación que existía
ente en la representabilidad de lo ente […] es el propio hecho de
modalidad de la
representatio y la del territorio escópico en tanto
entre
técnica y
poiesis se ha convertido, con el surgimiento de
que el mundo pueda convertirse en imagen lo que caracteriza la
que espacio epistémico de anticipación— constituye la interpre-
la técnica moderna en la contradicción entre su cercanía en el
esencia de la Edad Moderna"25. La
representatio es para Heideg-
tación moderna de la visualidad humana mediada por la función
producir ontológico y la desviación del producir presencia de la
ger el proceso de traer ante un sujeto eso que está situado frente
de la técnica.
poiesis que la era técnica genera:
a él: "poner ante sí y traer hacia sí"26. Es más, Heidegger señala
Sobre esta nueva técnica Martin Heidegger afirma en su
que en tanto que el mundo se convierte en imagen, la posición del
texto ya clásico "La pregunta por la técnica"21, que desde el pun-
Con todo, el hacer salir lo oculto que domina por completo a la técnica
ser humano en su habitar se convierte en visión del mundo.
to de vista de su relación con la reflexión sobre el ser, la técnica
moderna, no se despliega ahora en un traer-ahí-delante en el sentido de
Así "El fenómeno fundamental de la Edad Moderna es la
implica un modo de desocultamiento en el sentido de
entrar en el
la
poiesis. El hacer salir lo oculto que prevalece en la técnica moderna
conquista del mundo como imagen. La palabra imagen significa
territorio de la provocación, donde la
physis se abre como
dispo-
es una provocación que pone ante la Naturaleza la exigencia de sumi-
ahora la configuración de la producción representadora"27. Final-
sición y suministro para. Heidegger lo explica cuando afirma: "la
mente el filósofo señala que la imagen se caracteriza por la cohe-
técnica es un modo del hacer salir de lo oculto. La técnica esencia
sión y el sistema: "con esto no nos referimos a la simplificación
en la región en lo que acontece el hacer salir lo oculto y el estado
Para Heidegger lo técnico y lo poético poseen un sentido
y reunión artificial y externa de lo dado, sino a la unidad de la
de desocultamiento"22. En el texto su autor problematiza la téc-
más amplio que el de actividades y herramientas humanas con
estructura en lo re-presentado como tal, unidad que se despliega
nica desde una perspectiva ontológica, como destino del ser, sin
arreglo a fines o productoras de artefactos. Por un lado, la técnica
a partir del proyecto de objetividad de lo ente"28. La producción
reducirla a un universo de estrategias, metodologías, procesos o
moderna no es un simple hacer, sino un provocar a la naturaleza
representadora a la que se refiere el autor es una forma de enten-
formas de racionalidad.
humana para
producir sentido; por otro, la
poiesis es producción
der el diseño como lo que se anticipa modelando.
Para Heidegger la técnica se orienta en dos sentidos: el
hacia la presencia. Lo que Heidegger muestra es que la técnica
ordinario y el ontológico. El concepto ordinario de la técnica se
moderna se organiza a partir de un pensamiento que proyecta
refiere a su
status de artificial e instrumental. Este eje tiene que
y representa, con lo que existe una desviación de la producción
ver con un forzar, imponer en un sistema de explotación. Aquí
poética del camino de la verdad en sentido de desocultamiento
21"La pregunta por la técnica", en
Conferencias y artículos, Eustaquio Barjau (Trad.), Edi-
—apunta Heidegger— la
physis se convierte en una fuente de
del ser de lo real y generó en el ser humano una conciencia instru-
ciones del Serbal, Barcelona, 2001, pp. 9-31. Véase el estudio complementario al pro-
energía calculable y diseñable, se convierte en números. Aquí se
mental de la técnica que lo aleja de la
poiesis, una inautenticidad
blema de la técnica: Martin Heidegger, "La época de la imagen del mundo", en
Caminos
encuentra la racionalidad teleológica; una racionalidad con arre-
que lo ha l evado a hacer de la
physis un horizonte de posibilida-
del bosque, Alianza forma, Madrid, 2000, pp. 63-90. En este artículo, el autor explica la
glo a fines. El segundo sentido de la técnica tiene que ver con el
des proyectivas de un pensamiento que diseña.
manera en que el mundo se ve organizando en términos de representación y diseño a partir
problema de la verdad, que hace referencia a lo que para Heideg-
Para Heidegger, el verdadero sistema de la técnica moder-
del cálculo y el diseño como modalidades de la era moderna.
ger constituye el concepto auténtico de la técnica como un modo
na reside en un poder anticipador que proyecta en la naturaleza la
22
Idem, p. 15.
de desocultar.
marca del diseño: "La ciencia moderna se basa y al mismo tiempo
23"La pregunta por la técnica",
op. cit., p. 15.
La esencia de la técnica moderna no pertenece a la visión
se especializa en proyectar determinados sectores de objetos"24.
24"La época de la imagen del mundo",
op. cit., p. 71.
ordinaria de artificialidad e instrumentalidad, sino a una estruc-
Entonces, la técnica moderna provoca a la realidad a mostrarse en
25
Idem, p. 74.
tura de aplazamiento que desoculta y provoca a los entes a estar
términos de lo calculado y lo diseñado; es decir, lo representado.
26
Idem, p. 76.
dispuestos para ser solicitados. Heidegger piensa que la natura-
La
representatio es analogía, semejanza, oposición; es en-
27
Idem, p. 77.
leza se desarrol a epocálmente y la técnica devela un modo on-
tendida siempre en relación al sujeto egocéntrico finito y a la téc-
28
Idem, p. 81-82.
A partir de lo que he l amado purismo ontológico29, y la emergencia
y matemática; la idea de un pensamiento visual con ideas claras y
de la visualidad en el contexto del proyectar, se puede argumentar
distintas, no es ajena a esta perspectiva. Nuevamente aquí se vin-
que la Modernidad incurre en un psiquismo escópico que subsume
cula la visualidad a la certeza, con una episteme escópica que hace
lo visual a la certeza de la conciencia, por lo que la representación
de la imagen un dato para el conocimiento. Además, el interés por
visual se interpreta en función de la subjetividad, con lo cual po-
la técnica de la perspectiva y por la figuración como proceso de
demos afirmar que
existe una transposición del pensamiento re-
idealización hizo de la función narrativa un agregado marginado en
presentacional a la visualidad. Entonces, el territorio escópico se
el plano de la pintura, interesada por la idealización y homogeniza-
convierte en un área de representación escindida y la praxis visual
ción de la realidad32.
29Cualquier análisis sobre el término "purismo" debe hacerse espejeando su significado con
pertenece a un sujeto nomológico, que proyecta de manera antici-
En este sentido, el carácter ontológico de la visión en re-
el de hibridación, término de uso común en la antropología contemporánea y en algunas
pada el rasgo presencial de la realidad, a través de un ojo que vigila
lación con la técnica moderna se refiere a la manera de un
hacer
vertientes teóricas que hablan de lo posmoderno y al que habré de referirme más adelante,
y que se posiciona del espacio representado:
visible técnicamente, provocando a la naturaleza a
salir a la vista
sobre todo en relación a lo que se ha dado en l amar:
poshuman. La pureza clásica oscila
en la representación; y a esto es a lo que podemos l amar "artifi-
entre lo ideal y lo real, es un lugar que se esconde entre las ilusiones de los sentidos: se
Ese ojo singular […] fue concebido a la manera de un único ojo que mira a
cialidad de la mirada". La sensación visual entendida a veces como
vincula a lo verdadero y lo bueno (Discurso sobre lo normal), se refiere a lo que permanece,
través de una miril a la escena que se presenta ante él. Además, se entendía
ítem mental o bien como imaginería
cuasi física, producto de un
sustentado en leyes naturales o ideales. El concepto estético que más engloba esta ten-
que ese ojo era estático, no parpadeaba y permanecía fijo, en vez de tener
observador-dispositivo estuvo supeditada a la teoría mecanicista y
dencia hacia lo puro es el de lo bel o (simetría, armonía, y en general orden). Así los griegos
un movimiento dinámico […] con lo cual producía una toma visual que per-
a la perspectiva de un centro visual puro.
construyeron una imagen del ser como una entidad pura, en la que cada parte ocupa su
manecía eternizada, reducida a un "punto de vista" y descorporizada.30
Luego, la presencia visual se convertirá en una paulatina
lugar, con lo que se garantiza salud, verdad, bien, bel eza. Por otro lado, sobre la hibridación
representación técnica del mundo, consolidada con la asimilación
en antropología vease por ejemplo: Néstor García Canclini,
Culturas híbridas. Estrategias
El significado de la visualidad en relación a la técnica moder-
explícita del objeto en la imagen desmaterializada por medio de la
para entrar y salir de la modernidad, México-Buenos Aires, Paidós, 2001.
na, al menos desde el siglo XVII, se apoya también, en los discursos
técnica moderna y la expresión del mundo como reproducción gra-
Martin Jay, "Regímenes escópicos de la modernidad" en
Campo de fuerza.
Entre la historia
de la fisiología —impulsada por el pensamiento cartesiano— cuyo
cias al auge de la fotografía y el cine hacía finales del siglo XIX. A
intelectual y la crítica cultural, Paidós, Buenos Aires, 2003, p. 228.
dominio no es sólo epistémico, sino también normativo. La visuali-
este respecto, la fisiología tendrá una determinante contribución:
dad como
reapresentatio se fundamenta en un dominio mecanicis-
32
Idem, pp. 226-227.
ta del cuerpo extraído de las teorías modernas de la máquina, en el
La visión subjetiva que otorgaba al observador una nueva autonomía y pro-
33Crary,
op. cit., p. 137. El autor señala que a partir del siglo XIX, la fisiología se convirtió en
sentido de que los únicos factores operantes en su organización son
ductividad perceptivas era a la vez el resultado del proceso de conversión
el estudio especializado sobre el terreno del ojo y la visión, los estudios de la fisiología pu-
componentes físicos, además de su interacción en procesos físico-
del observador en un sujeto con nuevo conocimiento, con nuevas técnicas
sieron en circulación nuevos conceptos sobre las imágenes retinianas o la superficie física
químicos regulares bajo leyes mecánicas que construyen a un ob-
de poder. Y el terreno donde estos dos observadores interrelacionados hi-
del ojo; en este caso, la visualidad deja de inscribirse en el ámbito de la dualidad interior-
servador imparcial, modelo típico del científico y del conocimiento
cieron su aparición en el siglo XIX fue la ciencia de la fisiología.33
exterior, propio del sujeto-objeto.
34El régimen escópico cartesiano no es como ha mostrado Martin Jay, el único que se de-
Martin Jay ha señalado, respecto a este observador solitario,
El sujeto creador moderno cartesiano es así, ahistórico, des-
sarrol ó en la era moderna. Aunado a el o encontramos una segunda tradición de visualidad
dos importantes características: su separación del deseo y su aboli-
interesado y conocedor del mundo; y proyecta sobre él su conoci-
que surgió en los paises bajos, y una tercera a partir del barroco. Yo no las desarrol o en este
ción de la función narrativa. La brecha entre el sujeto, el objeto y la
miento de una geometría lineal y de una lógica de la causalidad34.
trabajo poque mi interés se centra en una crítica a la representación visual, que creo está
búsqueda de un observador impenetrable, "un ojo desapasionado
bien sintetizada por el cartesianismo moderno. Sobre los diferentes regímenes escópicos
del investigador imparcial"31 , escinden a la visualidad de cualquier
de la modernidad véase el artículo sobre los regímenes ecópicos de la modernidad, ya
aproximación con su objeto que no sea la de una relación racional
mencionado de Martin Jay.
DOS.00 El artefacto
La crítica al paradigma del sujeto y a la epistemología de la re- del modelo de representación visual y DOS.03) la construcción de presentación se ha hecho desde diversos ángulos fi losófi cos, que
un argumento para sustentar la tesis sobre la posibilidad de un régi-
incluyen a las fi losofías del lenguaje, la fenomenología o el estruc-
men escópico de realidad aumentada y las consecuencias que tiene
turalismo. La discusión sobre el carácter público e intersubjetivo del
en los modos de visualidad y arte.
pensamiento, el conocimiento y la visualidad ha sido desarrol ada a partir de discursos que muestran los límites epistemológicos, onto-lógicos, éticos y estéticos de la fi losofía egocéntrica.
La aparición de nuevos dispositivos del conocimiento, ade-
más de la complaciente y marcada expansión del desarrol o teno-científi co35 e informacional, alentado por la posguerra del XX, la guerra fría, el deseo expansionista de la economía y el poder políti-co; hace necesaria la renovación del espacio público y su infl uencia en la construcción de signifi catividad. A partir del siglo XX se eman-cipó todo un cambio paradigmático en la ciencia: una revolución tecnocientífi ca que aleja a aquel a de su objetivo de búsqueda de verdad para instaurarla en un sistema de Mercado, empresas, inte-reses militares y de control político que aceleran la producción de nuevos sistemas tecnológicos, los cuales por supuesto, reorganizan
nuestros regímenes escópicos y nuestras formas de territorializa-ción, con lo que la visualidad adquiere una función política de con-trol, pero también de diálogo.
Las teorías tradicionales de la representación son paulatina-
mente sustituidas por teorías del registro, de la codifi cación; por el diseño electrónico, por la tendencia a estandarizar un mundo bajo un régimen de control. Un régimen escópico de realidad aumentada se ubica en este nuevo contexto.
Para mostrar que un régimen escópico de realidad aumen-
tada nos plantea la existencia de una imagen del pensar distinta a la
representatio, es fundamental elaborar una crítica al fenómeno mismo de la representación que se sustenta en las teorías del sujeto cerrado, y luego a la tradición sobre la visualidad inaugurada por el régimen escópico monocular de la era moderna. Esta crítica deberá centrarse en: DOS.01) la superación mediante un argumento acer-ca de la visualidad pública, de la esfera psíquica privada de la visuali-
35Sobre la revolución tecnocientífi ca y la tecnociencia vease: Javier Echeverría,
La revolu-
dad reducida a un
cuasi pensamiento visual; DOS.02) la superación
ción tecnocientífi ca, FCE, Madrid, 2003, pp. 282.
DOS.01. El ojo de vidrio
En el contexto del proceso de desmaterialización física del mun- lidad técnica privilegia al sujeto masificado y a la imagen politizada, minio sobre las obras sin el cual no podría utilizarlas"39. Pero aquí la do y de la imagen, en 1839 el pintor francés Paul Delaroche afir-
en la que la visión es posible y expandible; partiendo de la idea de
mirada ha dejado de ser una
representatio mecánica para convertir-
mó en relación al daguerrotipo que: "¡A partir de hoy la pintura ha
que el nuevo sujeto es una estructura operativa y productiva que
se en una máquina automatizada de representación.
muerto!"36. Delaroche se refería con esta afirmación a la crisis de un
posee herramientas para generar experiencias visuales que consti-
Ahora bien, el argumento en el que se sustenta la existencia
dispositivo técnico de la representación (la pintura) y a una naciente
tuyen una prolongación del propio cuerpo.
del régimen escópico de una visualidad tecnológica en lo público y
reorganización de la representación en relación a la nueva fotogra-
La presencia de un inconsciente óptico expresada por Benja-
la abolición paulatina de la materialidad física de la cosas en su ima-
fía. Casi un siglo después, en la primera mitad del XX Walter Benja-
min cuando señala que "la fotografía, por ejemplo, permite desta-
gen, descansa por un lado, en la existencia de una ergonomía sobre
min señalaba, a propósito de la reproducción plástica, la primacía de
car aspectos del original no accesibles para el ojo humano, sino tan
la mirada atravesada por esta reproductibilidad técnica de la que
lo técnico visual en la construcción de lo artístico, "que en adelante
sólo a un lente ajustable y capaz de seleccionar a su antojo diversos
habla Benjamin, y por otro, debido a la consolidación de la imagen
va a concernir únicamente al ojo que mira por el objeto"37.
puntos de vista"38, nos explica el estatus del artefacto, porque nos
electrónica, carente de soporte material, en los territorios de inter-
El inconsciente óptico, descrito por Benjamin, como un as-
muestra que éste posee una cualidad que no depende ni del ojo que
sujetividad mediados por la tecnología; con lo que la visualidad hu-
pecto intrínseco al artefacto fotográfico y luego fílmico, aparece en
mira, ni de la
physis. Benjamin habla del retardador, la ampliación y
mana se convierte en percepción sintética; vemos el mundo a través
la reorganización de la visualidad en relación al juego de lo tecnoló-
sus incidencias en la mirada, con lo que el artefacto se convierte en
de la pantal a y poco a poco nos iremos acostumbrando a ello.
gico y en el marco de un régimen escópico que acelerará el proceso
un elemento que escapa al pensamiento, pero tampoco pertenece
La traducción de este esquema de modos de producción en
de desmaterialización del mundo iniciado con la
representatio.
al cuerpo que mira, elemento que si bien responde a una serie de
el campo de la visualidad se observa en el núcleo de una discusión
Digamos primero que el inconsciente óptico es la expresión
procesos tecnológicos se escapa de los dominios de la psique.
que existe al menos todavía hasta principios del siglo XX, de lo vi-
de un nuevo régimen escópico caracterizado por una concepción de
Para Benjamin además, existe una secularización a partir del
sual en términos de objetivación binocular. Así, podemos hablar de
la tecnología como prótesis y extensión del cuerpo; éste había sido
impacto de lo técnico en el arte. Él considera que en la época de la
un modo de hacer visible y salir a la vista automática y calculado-
concebido a partir del siglo XIX, sobre todo gracias al desarrol o de
reproducción tecnológica existe una desacralicación de la vivencia
ramente expresada en la imagen técnica, intrínsecamente ligado a
la óptica fisiológica, como el lugar propio de la visualidad.
del arte, con lo que el sentido de lo artístico se transforma en po-
determinados lenguajes de la cámara fotográfica y cinematográfica,
Puede mostrarse que la óptica del XIX es de alguna forma
lítico. La reproducción técnica hace posible una relación colectiva
y a una apropiación teórica y práctica del cuerpo en tanto que es
una primera crítica a la visualidad de la caja oscura y del ojo abs-
simultánea que transforma al sujeto particular en sujeto de masas;
máquina visual40. No es extraño que la mirada aquí sea un dispo-
tracto puesta en circulación por la perspectiva, el cartesianismo y la
y aparece con el o un régimen de industria cultural y de multitudes.
sitivo automatizado; entre otras cosas porque el cuerpo con ojos
cámara oscura. Pero lo que resulta relevante de este naciente régi-
Por eso Benjamín considera que surge una estetización de lo polí-
men del inconsciente escópico es el carácter público de la visualidad
tico, de lo público.
humana. Uno de los argumentos presentados por Benjamin sobre la
En este sentido, se produce una disimetría respecto de los
36Mirzoelf, Nicholas,
Una introducción a la cultura visual, Paidós comunicación, Barcelona,
visualidad fotográfica permite elaborar la crítica a una parte de la
valores relacionados a la experiencia artística. Decrece el valor au-
p. 102,
apud.
tesis que sustenta el paradigma monocular, que apunta a que la vi-
rático de la obra y crece en lo institucional, el valor exhibitivo; así
37Walter Benjamin, "La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica", en
Sobre
sualidad se encuentra al nivel de la psique privada de un observador
se consolida la industria del espectáculo. Con la desacralización de
la fotografía, Pre-textos, Valencia, 2004, p. 34. Para la versión completa del texto, véase
abstracto y del pensamiento visual.
la experiencia estética y la aparición de medios de reproductibili-
la traducción de andrés E. Weikert con introducción de Bolívar Echeverría en:
La obra de
Con la reproductibilidad técnica se inicia una hiperproximi-
dad tecnológica, se modifica el estatus de la visualidad, porque ésta
arte en la época de su reproductibilidad técnica, Itaca, México, 2003.
dad entre la imagen técnica y la percepción visual abierta en un
deja de pertenecer a la consciencia y se inscribe en el dominio de
38
Idem, p. 40.
territorio público de circulación de imagen visual, y una lejanía entre
lo público a través de la circulación social de la imagen. "En última
39
Idem, p. 49.
el objeto metafísico y su imagen inmaterial que acabaría por despla-
instancia, los métodos mecánicos de reproducción no son sino una
40Véase al respecto, W. Benjamín, "Breve história de la fotografía",
Sobre la fotografía,
zarlo junto con sus supuestos teóricos figurativos. La reproductibi-
técnica reductivista y ayudan al hombre a adquirir ese grado de do-
Pre-textos, Valencia, 2004.
juega con elementos ópticos inconscientes que se exponen en la ampliación, la reducción, la retardación, la velocidad, el montaje y la realidad tecnificada en movimiento, en función de patrones como el de calidad, diseño y optimización.
Estos artefactos visuales de reproductibilidad técnica serán
el arma ideal del ojo y la consciencia en la era moderna del siglo XX, porque sintetizan la acumulación de meditaciones y prácticas ensa-yo-error sobre nuestras formas de mirar, pero son también nuevas formas de educación visual, lo que significa que la mirada emerge en categorías prescriptivas que otorgan el rasgo de lo normal a cier-tas prácticas visuales y lo anormal a otras, alterando y ampliando nuestras nociones de qué vale la pena mirar y qué tenemos derecho a observar. La aparición de los rayos X, los infrarrojos, los gamma, la optrónica y sus cámaras térmicas, la ecografía por ultrasonido o la imaginería de resonancia magnética son ejemplos de la existencia de máquinas visuales ergonómicas; es decir, simbióticas.
La fotografía y luego el cine han producido un peculiar te-
rritorio de visualidad que concede a la imagen el rol de mediación entre los individuos;
la imagen da de qué hablar… El carácter de este tipo de imágenes es político y público, porque están insertas en espacios intersubjetivos de discusiones estéticas, epistemológi-cas, éticas y ontológicas. Sin embargo, la fotografía y el cine sólo superarán la función de representación propia de la mirada a través del montaje, que dará la pauta para repensar los modos humanos de visualidad. Pero en todo este largo proceso de sustitución de la imagen material por la imagen fotográfica, ésta no abandona del todo el carácter de espacio de representación.
DOS.002 La simultaneidad
Fernando Broncano ha señalado que un sistema tecnológico otorga
Existen redes de sistemas artefactuales, bajo acciones estra-
to sobre un nuevo tipo de visualidad, que l amaremos, siguiendo a
capacidad de abrir posibilidades y crear oportunidades. Para él, la
tégicas de control, planeación y optimización. Desde esta perspec-
Deleuze y a Freud: "visualidad háptica".
tecnología es un espacio de alternativas posibles; es el lugar desde
tiva, nuestra relación con la tecnología se desarrol a a partir de un
Desde la perspectiva de Deleuze, la filosofía de la represen-
el que se puede configurar el futuro en lo que depende de la acción
sentido de trabajo en el que el cuerpo humano es acotado a esque-
tación partió de una versión subjetiva y del sentido común, por lo
humana41. Lo cierto es que todavía hoy, muchas de las relaciones
mas y categorías estéticas de corporalidad y de acción en función
que es necesario cuestionar la imagen de este régimen de pensa-
que establecemos con la tecnología siguen siendo estratégicas en el
de diseño, controles de calidad y estandarización, que poco a poco
miento. Por otro lado, Freud muestra que el pensamiento no se
sentido en que pensadores como Heidegger y Habermas lo dibuja-
han hecho de la
representatio una categoría ideológica de control, y
reduce a la representación, sino que se sumerge a los dominios del
ron teóricamente en la primera mitad del siglo XX.
la sustituyen intermitentemente por la idea de presencia, todo el o
inconsciente como soporte epistemológico.
Son diversos los testimonios teóricos de los que se confirma
bajo un dispositivo epistemológico de distribución de certeza en la
Para Gil es Deleuze la filosofía de la
representatio se basó en
el tipo de régimen de poder propio de las sociedades contemporá-
esfera pública; certeza que, sin embargo, se sustenta más en los
presupuestos subjetivos que fueron tomados por objetivos o públi-
neas, régimen caracterizado por el creciente control, la vigilancia y
sistemas de artefactos que en la estructuración de argumentos crí-
cos y universales, con lo que ha avalado la imagen del pensamien-
la estandarización de las diferentes regiones de la realidad. Los dis-
ticos, por lo que es necesario elaborar una crítica a la representación
to-representación. Los presupuestos subjetivos parten del sentido
cursos normativos vigentes en las sociedades de estandarización y
de artefacto como instancias epistémicas y evidenciar el carácter de
común y están envueltos en un sentimiento en vez de estarlo en un
de control pueden resumirse en las seis características que José Luis
poder que está detrás de el os.
concepto. "El pensamiento conceptual filosófico tiene por presu-
Brea ha mencionado acerca de la era informacional y que siguen
El análisis de Heidegger sobre el pensamiento moderno
puesto implícito una imagen del pensamiento, prefilosófica natural,
la línea de discusión iniciada por Heidegger sobre la técnica y por
constituye una etapa fundamental en un largo proceso de estudios
tomada del elemento del sentido común"43.
Benjamin respecto a los modos de producción del capitalismo del
críticos sobre la representación. Heidegger disecciona la relación
siglo XX. Brea señala que:
que existe entre el pensamiento y la técnica moderna, y muestra
Mundos artificiales, Paidós, Barcelona, 2000, p. 82-83.
que el pensamiento mismo, y con él la visualidad son considerados
Seminario de Arte y Nuevos Medios impartido por José Luis Brea en el Centro Multime-
Los objetos son medios indistinguibles. Con la tecnología pierde sen-
artefactos que proyectan. Sin embargo, los textos "La época de la
dia del CENART en 2006. Para el teórico español, en la época de reproducción tecnoló-
tido el objeto singular; la diferencia entre el original y la copia deja
imagen del mundo" y "La pregunta por la técnica" no dibujan un ca-
gica desaparece lo extraño, lo diferente; la seriación infinita se vuelve normalidad, porque
de tener sentido.
mino que permita plantear una estrategia alternativa y crítica capaz
existe una desnaturalización de lo igual. La economía está en transición de una economía
Surge una desaparición de la singularidad de la mercancía.
de superar la visualidad desde la
representatio.
de intercambio a una economía de distribución. En la economía de distribución no hay
Desaparición del sujeto receptor como singularidad.
Tal camino creo que puede plantearse a partir de dos frentes:
intercambio, no hay apropiación ni pérdida.
Se trafica con el derecho al objeto, no con el
Desaparición del lugar singular;
la crítica de Gil es Deleuze a la teoría de la representación y la teoría
objeto, aun y cuando la propiedad intelectual no se somete al régimen de la distribución
Pérdida de singularidad y cualificación del tiempo.
de Sigmund Freud sobre el inconsciente, en la que se muestra que
de objetos. Aparece el sujeto-masa y con el o aparecen las industrias del espectáculo, de
Desaparición de la singularidad del mundo simbólico42.
la
representatio es sólo una cara del pensar humano y del conoci-
lo publicitario, de lo multitudinario. Se produce una deslocalización y descaracterización
miento. Estas posturas permiten por un lado, evaluar y mostrar que
de los lugares, porque la globalización tiene que ver con esta descaracterización del es-
la imagen de un pensamiento que representa es limitada epistemo-
pacio simbólico. Las imágenes-movimiento no privilegian la singularidad; los dispositivos
Como señala finalmente Brea, la imagen es la mercancía
lógicamente, y por otro lado, ayudan a elaborar un argumento so-
de preservación de la memoria se han transformado en dispositivos de reproducción de
del presente, por encima del un objeto fantasma; las tecnologías
bre la relación entre visualidad-tecnología en el marco del régimen
conocimiento. Además, desaparece el carácter de registro de memoria y espacio narrativo,
de visualidad se han convertido en distribuidores de verdades, de
escópico de la realidad aumentada, en el que un territorio escópico
en vísperas de dispositivos que se modifiquen constantemente, no crea archivos, interco-
vigilancia, de legalidad, de deseo y de promesas. Al volverse ilusoria
desarticula el criterio de la identidad y la diferencia, y en el cual lo
necta datos. El arte ya no se reserva el privilegio de construir a través de la visibilidad. La
la línea que divide al original de la copia, entramos de l eno en el pa-
virtual tiene presencia y la simulación adquiere un estatus ontológi-
producción de imágenes colectivas no se reduce más a lo artístico
radigma de la simulación, con lo que el signo absorbe a la realidad.
co. Pero sobre todo, estas posturas permiten elaborar un argumen-
Gil es Deleuze,
Diferencia y repetición, Amorrortu, Buenos Aires, 2002, p. 204.
Así, la filosofía ha partido de una imagen del pensamiento
tidad del objeto, sustentada en un Yo que funda la concordancia de
particular, una facultad, pero también ocupa un lugar entre las otras
propia del sentido común, según la cual su función es la de repre-
todas las facultades, su acuerdo sobre la forma de un objeto que
en el seno de un sentido común"48. La representación se sustenta
sentar uno a uno, los objetos del mundo como entidades unívocas,
se supone es el Mismo. A partir del modelo del reconocimiento,
en una repartición: ya sea de las facultades de un sujeto, ya sea en
delimitadas espacialmente en un horizonte sucesivo, con lo que
se desprende la representación como ejercicio del pensamiento; las
los elementos del objeto.
ha colocado a la visualidad en el esquema de un dispositivo que
facultades forman un sentido común lógico que encuentra su co-
Para Deleuze la filosofía debe renunciar a la forma de la
representa, mediante imágenes privadas y como el traslado de un
rrelato en lo dado como la identidad de lo Mismo en el objeto. Para
representación como elemento del sentido común y a la idea de
pensamiento visual, ese gran centro estenopeico. La representa-
Deleuze el modelo del reconocimiento está comprendido dentro de
que el pensar sea el ejercicio natural de una facultad l amada pen-
ción sustenta la univocidad de los objetos, con lo que la máxima
la imagen de un pensamiento que supone saber lo que significa pen-
samiento. De lo contrario no sólo seguiríamos encerrados en las
aristotélica: "dos cosas no pueden ocupar el mismo espacio" fue
sar y que se considera como la facultad por excelencia y la unidad
teorías del sujeto, sino que el pensamiento se vuelve metafísico y la
consolidada y con lo que la idea de una episteme visual fue puesta
de todas las demás facultades como sus modos46.
mirada queda absorbida por la psique.
en circulación y renovada por el cartesianismo.
De esta manera, Deleuze propone solicitar al pensamiento
Lo que esta crítica a la representación apunta es una desna-
La
perspectiva artificialis, el ojo abstracto del cartesianismo,
fuerzas que no son las del reconocimiento. "Si bien es verdad que
turalización de la teoría aristotélica sobre las facultades sensibles
el mecanicismo, la cámara oscura, el daguerrotipo, la cámara este-
el sentido común, en general, siempre implica una colaboración de
y a la teoría cartesiana del sujeto, modelos de toda una tradición
nopéica, la fotografía, el cine, han partido de este presupuesto del
las facultades en una forma de los Mismo o en un modelo de reco-
filosófica que todavía hoy no se agotan. La tesis de que el tacto es
sentido común, a partir del cual se les ha permitido litigar epistemo-
nocimiento; no lo es menos que una facultad activa entre las otras
al tacto y la vista es al ojo y con el a la aseveración de que la función
lógicamente con derecho. La geometría plana se ha esforzado por
está encargada, según el caso, de proveer esta forma o este modelo
de la visualidad es exclusivamente óptica, son cuestionadas por De-
construir un discurso sobre las posibilidades de la representación
al cual las otras someten su soporte"47.
leuze cuando muestra cualquier correlación entre facultad y cuali-
que viene a mostrar la proyección de un pensamiento que por sen-
Parece entonces, que la identidad de las facultades, expre-
dad es ya forzada, no es natural, sino que se funda en un discurso
tido común, se sabe investigador de la verdad.
sada en lo dado como unidad de la representación en el concepto
sobre la representación; se ha procedido a una naturalización de las
El o también ha hecho de la identidad aquel o que ocupa
nos hablaría de una especie de distribución en el espacio de estas
facultades sensibles; según la cual, a cada facultad le corresponde
un espacio sucesivo homogéneo y que le es propio, idea típica de
facultades; es decir, parece que el objeto en un espacio secuencial
una y sólo una cualidad sensible, que en el caso aristotélico se lee
la filosofía clásica y de
perspectiva artificialis. Deleuze señala que
distribuye sus partes, de tal forma que cada una de el as posee su
así: "Llamo, por lo demás, <propio> a aquel objeto que no puede
todo el mundo piensa saber lo que es pensar y apunta que: "la for-
pedazo de espacio que a su vez trae la idea de que cada facultad
ser percibido por ninguna otra sensación, y en torno al cual no es
ma más general de la representación se hal a en el elemento del
corresponde a una región del espacio: el elemento táctil de lo dado
posible sufrir error, por ejemplo la visión del color, la audición del
sentido común como recta naturaleza y buena voluntad. Entonces
es para el tacto, el elemento visual de lo dado es para el ojo: lo que
sonido y la gustación del sabor"49. Pero la representación y el reco-
la filosofía parte de un presupuesto subjetivo: el
cognitio natural
es del ojo al ojo, lo que es del tacto al tacto; y esto es lo que sostiene
nocimiento no son las cartas únicas de naturalidad del pensamiento
Universalis"44.
al reconocimiento, a la representación, ya que gracias a el a "dos
que posee un poder epistemológico más amplio.
objetos no pueden ocupar el mismo espacio" o mejor aún: "para
El reconocimiento se define por el ejercicio concordante de todas las fa-
que un objeto sea representado debe estar él y sólo él. Es decir, si
44Idem, p. 204.
cultades sobre un objeto que se supone es el mismo objeto, que puede ser
en un mismo espacio existieran dos objetos la representación no
45Idem, pp. 206-207.
visto, tocado, recordado, imaginado, concebido.45
sería posible".
46La crítica de Deleuze cuestiona tanto la teoría aristotélica sobre las facultades y la repre-
Esto significa que desde el sentido común de las facultades
sentación, como la filosofía moderna centrada en un sujeto que soporta.
se sostiene la idea de un espacio secuencial, donde los objetos exis-
47Deleuze, op. cit., p. 211.
Un objeto es reconocido cuando todas las facultades juntas
ten en una sucesión ordenada y jamás pueden yuxtaponerse unos
48Idem, p. 213.
relacionan lo dado y se refieren el as mismas con una forma de iden-
a otros; cada cosa en su espacio: "cada elemento requiere pues, en
49Aristóteles,
Acerca del alma, Gredos, Barcelona, 2000, p. 99
El rompimiento con la univocidad es también una forma de
logía de la
representatio son cuestionadas cuando se muestra que
cuestionamiento a la identidad. Para Freud, el inconsciente es un
ese artefacto técnico, que es el pensamiento, no se reduce a la
ratio,
artefacto que exterioriza a través de la imagen visual el pensamien-
sino que procede de tal forma que pude presentar dos objetos en
to; el sueño puede ser interpretado infi nitamente, no posee un va-
un mismo espacio. Acudimos con el o a una crítica a la identidad del
lor epistemológico único: "cada uno de los elementos del contenido
objeto, porque como señal Freud, dos objetos pueden convivir en el
manifi esto demuestra hal arse superdeterminado y múltiplemente
mismo territorio de presencia.
representado en las ideas latentes"53.
Además, con Freud descubrimos que el pensar requiere de
Los elementos del contenido manifi esto quedan constitui-
la visualidad para exteriorizarse, para territorializarse, para l egar
dos a expensas de la totalidad de las ideas latentes y cada uno de
a la presencia, por lo que la visualidad se torna una condición de
Teoría Aristotélica de la correspondencia de las facultades sensibles
el os se muestra con relación a dichas ideas. "Hablamos así de una
la presencia y la signifi catividad. Freud señala que el pensamiento
requiere de la plasticidad visual para mostrarse. Pero el argumento
En
El malestar en la cultura, Freud elabora una analogía entre
Para Freud, los elementos que se nos revelan como compo-
que da Freud es distinto al otorgado por la tesis de la Modernidad
las diferentes ciudades que han constituido a Roma y los contenidos
nentes esenciales del contenido manifi esto están muy lejos de des-
acerca de un pensamiento visual. Mientras que esta última afi rma
yuxtapuestos que pueden albergarse en el inconsciente.50 Y en
La
empeñar igual papel en las ideas latentes. E inversamente, aquel o
que la visualidad se fundamenta en el pensamiento y en la imagen
interpretación de los sueños, refi riéndose al inconsciente escribe:
se nos muestra sin lugar a dudas como el contenido esencial puede
del pensamiento represenacional, estático y al interior de una caja
muy bien no aparecer representado en el sueño"55. Sucede enton-
negra (de ahí un pensamiento visual), el argumento de Freud parte
Reproduce la coherencia lógica como simultaneidad, y obrando así procede
ces que no existe una correspondencia univoca y menos aún una
de una versión contraria; es el pensamiento el que requiere de la
como el pintor que al representar en un cuadro la Escuela de Atenas o el
modalidad del pensamiento como representación. Hay un desplaza-
visualidad para territorializarse, para abrirse camino al í, donde no
Parnaso reúne en su obra a un grupo de fi lósofos o poetas que realmente
miento del signifi cado y la representación; Freud afi rma que el valor
está permitido mostrarse. La visualidad retiene el poder del pen-
no se encontraron nunca juntos en un atrio o sobre una montaña, como
de los distintos elementos de las ideas latentes no permanece con-
el artista nos lo muestra, pero que constituyen para nuestro pensamiento,
servado —o no es tomado en cuenta— en la elaboración onírica.
La crítica de Deleuze a la representación y el análisis de
Freud sobre el inconciente, permiten vislumbrar lo siguiente: el po-
El sueño no dispone de medio alguno para representar estas relaciones ló-
der de la visualidad no tiene porqué reducirse a la representación
Su tesis es que en el inconsciente pueden existir dos o más
gicas de las ideas latentes entre sí. La mayor parte de las veces deja a un
escópica (fundada en la semejanza, la analogía y la oposición), y el
objetos en un mismo espacio mental, con lo que la representatio
lado todas las conjunciones señaladas y toma únicamente para elaborarlo el
territorio de visualidad no tiene que ser un espacio homogéneo de
es fuertemente cuestionada por la imagen de un pensamiento si-
contenido objetivo de las ideas latentes. A cargo de la interpretación queda
multáneo. Tal cuestionamiento surge al plantearse la relación entre
después la labor de reconstruir la coherencia que la elaboración onírica ha
50Freud, Sigmund, El malestar en la cultura y otros ensayos, Alianza Editirial, Madrid,
lo que Freud l ama "contenidos manifi estos" e "ideas latentes" en
términos de multiplicidad de signifi caciones; es decir, no existe una
51Freud, Sigmund,
La interpretación de los sueños, vol. 2, Alianza, Madrid, 1996, p.
relación unívoca, ni de correspondencia.
El inconciente produce una suerte de síntesis de los conteni-
dos latentes, con lo que se señala aquí el carácter de yuxtaposición
52
Idem, p. 129
Nos hal amos aquí en medio de una fábrica de pensamientos en la que,
de los objetos en un mismo contenido epistémico. La simultaneidad
como en un tal er de hilaturas y según los famosos versos, se <entrecruzan
cuestiona desde el principio el sentido de la representación y la idea
54
Idem, p. 139.
mil y mil hilos, -van y vienen las lanzaderas, -manan invisiblemente las he-
de un espacio sucesivo en el que existirían objetos unos al lado de
55
Idem, p. 150.
bras –y un único movimiento establece mil enlaces>.52
otros. La tesis aristotélica de la univocidad del objeto y la epistemo-
56
Idem, p. 159.
representación secuencial. Veremos a continuación cómo esta tesis sirve para explicar el concepto de territorio de realidad aumentada al que hemos venido haciendo referencia y el concepto de visuali-dad
háptica.
TRES.00 La realidad aumentadaPara que un territorio sea considerado de realidad aumentada es
Levy apunta que la realidad virtual, en el sentido más fuerte
Desde un punto de vista antropológico y filosófico el significado es
condición suficiente 1) que dos cosas existan en un mismo espacio
del término, designa un tipo particular de simulación interactiva, en
muy diferente. Levy señala que desde la filosofía, lo virtual existe
de manera simultánea, lo que es posible a partir de la realidad virtual
la cual el explorador tiene la sensación física de estar inmerso en la
en potencia y no en acto, existe sin estar ahí.62 Esta potencia virtual
(y lo que puede traducirse en la convivencia de imágenes virtuales
situación definida por la base de datos".60 El autor nos habla de un
permitirá la existencia de matrices sensitivas.
con imágenes materiales), con lo que el poder de la representación
abanico de posibles significados de lo virtual, que responden a ni-
Es posible afirmar que estas perspectivas sobre lo virtual se
es anulado, y 2) que además, la visualidad tenga un poder háptico.
veles metodológicos de saberes distintos. Entre estos se encuentra
atienen de alguna manera, a una definición por contraposición al
Un régimen escópico de realidad aumentada es una estructura que
el de lo virtual en el plano del sentido común, en el que según Levy
objeto a partir de una perspectiva fisicalista y a partir de un realismo
condiciona la visualidad en función de dispositivos de simulación y
se le concibe como un entorno falso, ilusorio, irreal, imaginario y
ingenuo. Hoy por ejemplo, acudimos a una crisis de las coordenadas
sistemas tecnológicos escópicos.
posible. Desde este nivel existe un abismo insalvable entre realidad
clásicas del espacio y el tiempo, pero no a una desaparición de lo
El origen del término
augmented reality se debe a la ingeniería
virtual y realidad a secas; así lo virtual queda desacreditado y por
real, sino a la generación de nuevas geometrías como las hiperbóli-
informática, por lo que posee en un principio, un sentido instrumen-
el o es llevado al nivel de pseudorealidad.
cas, que se ha mostrado, definen regiones de lo real. Hoy hablamos
tal de la técnica y por ello derivado. La
augmented reality se inscribe
El segundo significado de lo virtual es el técnico instrumen-
de geografías, territorios, cartografías, sistemas complejos, ecosis-
además, en las investigaciones y discusiones sobre lo virtual, tanto a
tal, que lo define como un universo de calculables posibles a partir
temas, rizomas; para referirnos a la apertura de dimensiones de la
un nivel técnico, como ontológico. Lo cierto es que hoy la virtualidad
de un modelo digital y de las entradas facilitadas por un usuario
experiencia del mundo y a modos de desocultamiento.
parece encontrarse en todas partes y de diversas formas. Está en el
digital. Los lenguajes digitales son binarios y algorítmicos, hacen
Lo virtual constituye una modalidad del ser que se abre
espacio, la red, el teléfono, la televisión y en la cultura visual. Parece
códigos de los procesos de información visual, lo cual no impide
como entorno artificial y abstracto63, lo que implica unas lógicas
no constituir un lugar homogéneo, sino algún lugar indeterminado,
la posibilidad de procesos aleatorios o azarosos. Lo virtual en el
de reorganización compleja en relación a lo material en el nivel de
un aparente lugar anónimo por el que transitamos.
sentido tecnológico estricto se refiere a ilusiones de la interacción
lo simbólico. Lo virtual no se reduce al ámbito de los ordenadores,
Sin embargo, no cabe duda que experimentamos lo virtual;
sensomotriz como modelo informático.
sino que está inscrito en una era tecnológica caracterizada por la
incluso las formas de experimentarlo le agregan un ingrediente de
La realidad aumentada cobra aquí su significado al nivel ins-
producción del simulacro y la revolución informacional.
legitimidad ontológica. La experiencia de lo virtual es corporal,
trumental, de hecho éste es el lugar desde el que se puso en circu-
Esta apertura abstracta del ser y estas lógicas de reorganiza-
psíquica, intelectual, emocional, biológica. Jean Baudril ard habla
lación el término
Augmented reality, entendido como el producto
ción de lo virtual han generado lo que en un sentido técnico se l a-
por ejemplo, de una era virtual l amada "hiperrealidad", refiriéndo-
de un proceso de interfaces que intercala lo analógico con lo digital.
ma
Augmented Reality. Pero lo virtual no existe en sí mismo como
se al mundo en el que la función del signo es hacer desaparecer la
Augmented reality se refiere a la función de añadir gráficos virtuales
realidad, con lo que defiende una modalidad de la simulación y del
en tiempo real al campo de la visión. La finalidad instrumental de
57Véase, Baudril ard, Jean,
Pantal a total, Anagrama, Barcelona, 2000;
El crimen perfecto,
diseño que termina por absorber al mundo en la imagen.57 Pierre
la AR es superponer al entorno real la información que nos interesa
Anagrama, tercera edición, Barcelona, 2000.
Levy señala que, contrariamente a esta versión —que es quizá la
visualizar en el marco de los ordenadores; la realidad aumentada
58Levy, Pierre,
Cibercultura, Anthropos-UAM-I, Barcelona, 2007.
más difundida—, lo virtual no puede reducirse a una negación de lo
en la ingeniería informática se refiere a la existencia de síntesis de
59
Idem, p. 22
real, pues ésta es sólo una perspectiva.58 Otras posturas identifican
volúmenes virtuales en escenarios físicos en tiempo real.
60
Idem, p. 56.
lo virtual como la única realidad posible en el presente, sobre todo
Podemos hablar de gafas estereoscópicas, de guantes o de
a partir de la telemática y la cultura visual. Sobre lo virtual Pierre
combinación de datos para visitas de monumentos reconstruidos,
Levy señala que: "No entendemos este término (únicamente) en
para hacer prácticas de operaciones quirúrgicas, etcétera.61 En un
63Toni Negri ha utilizado estas expresiones un poco para hablar de lo que Baudril ard nom-
el sentido estricto de la simulación informática de un universo tri-
sentido técnico instrumental un campo de visualidad aumentada
bra "simulacro". Para un estudio sobre la
simulación como destino del ser véase: Jean Bau-
dimensional explorado a través del intermediario de un casco este-
puede definirse como un terreno donde existen interacciones en-
dril ard,
El crimen perfecto, op. cit. Véase también: Toni Negri,
Arte y multitudo. Ocho
reoscópico y de unos guantes de datos".59
tre el universo de la información digitalizada y el mundo ordinario.
cartas, Trotta, Madrid, 2000.
algo aislado, sino que convive con nuestras concepciones de lo real
cera se refiere a la intencionalidad y la finalidad de la visión como
autorizada por sus aparatos a dar crédito a sus ojos. La primera en
orgánico, y este es el carácter de la simulación, en el que se inscribe
prótesis e interfaz del ojo, a una
máquina de la visión.
haber establecido un rasgo de igualdad entre visibilidad, realidad
la realidad aumentada. La simulación es un tipo de convivencia entre
En un sentido amplio, antropológico y filosófico un territorio
entornos de diferente significado material, más que la mera absor-
escópico de realidad aumentada está compuesto de aquel os pun-
En el siglo XXI no sólo ha quedado claro que el aquí y el aho-
ción de lo real en el signo, como si el signo mismo no fuera realidad.
tos de tránsito, efímeros y provisionales que incluyen reorganiza-
ra de lo visible es puesto en tela de juicio con la reproducción téc-
Ahora bien, un territorio escópico en el que se pone en juego
ciones visuales y maneras en que los individuos habitamos. Luego,
nica, sino que la alteridad inmediata de la subjetividad no es ya el
lo virtual abre nuevas apropiaciones visuales del entorno. La expre-
un territorio de visualidad aumentada abre imaginarios, territoriali-
otro, sino el artefacto autorregulativo. Con el visibilizar no estamos
sión territorio en la era de la virtualidad es una variable respecto a
zaciones escópicas en las que participamos. El papel privilegiado de
hablando únicamente de una cuestión de prótesis del ojo, no única-
la
representatio moderna, en tanto que la supera desarticulando su
un observador inmóvil se ha desarticulado.
mente de un inconsciente óptico. Visibilizar es una nueva ergono-
estatus de espacio psíquico de un sujeto nomológico al sustituirlo
El régimen escópico de realidad aumentada se organiza a
mía de la mirada que constituye una reorganización anatómica de la
por un estatus de la pantal a, l evando la
representatio hasta sus
partir de la
simulación y lo
virtual en un sentido ontológico. "Terri-
visión, una logística de la percepción y un impacto en los procesos
últimas consecuencias; es decir, a la indistinción con la presencia.
torio aumentado" hace referencia a una elasticidad simbólica de lo
humanos de apropiación simbólica de lo real. Las nuevas máquinas
Pero virtualidad y realidad aumentada no deben entenderse
real a nivel visual que no se agota en la experiencia del ordenador
ópticas como sistemas complejos autorganizativos y los seres hu-
en el simple nivel de la espacialidad dimensional, como tampoco en
y que no se sustenta en el régimen de la identidad y la diferencia,
manos como sistemas complejos autorregenerativos, constituyen
el plano meramente instrumental de la técnica y de la tecnología.
sino en la simultaneidad y la yuxtaposición, que es posible median-
relaciones econsistemáticas que no son externas entre entidades
Como ha mostrado Heidegger en diversos textos de su obra, el es-
te la inserción de un inconsciente escópico por vía de Benjamin y
cerradas, sino relaciones integradoras entre sistemas abiertos.
pacio se ha entendido casi siempre al nivel de la dimensionalidad,
luego de Freud. Puede mostrarse por ejemplo, que las propuestas
Desde esta perspectiva, cuando hablamos de territorios au-
sea ésta plana, volumétrica, bi o tridimensional, y viene tradicio-
estético-visuales del arte que acuden a la AR plantean la interacti-
mentados en relación a la mirada, estamos refiriéndonos a procesos
nalmente representado a partir del cuerpo físico y la posición. Pero
vidad como un viaje transitorio, efímero, provisional y de interac-
reorganizativos de las formas en que las personas experimentan el
hoy resulta cada vez más evidente que el espacio nombra una con-
ción: el espectador se convierte en un viajero.64 Luego, la tecnolo-
aspecto no como cualidad del tacto o de la vista, menos aun como
dición ideal de posibilidad, esto es, una referencia imaginaria y lin-
gía contemporánea constituye una provocación —estructurada en
cualidad de representación, sino matriz de posibles sensaciones. En
güística que nos permite entender —no fundamentar— territorios
relaciones de poder— que abre artificialmente la naturaleza como
la era de los lugares aumentados se ha generado una paulatina
des-
nómadas que precisamente espacian cuando se abren en tipologías
simulación, como complejo de lugares aumentados.
materialización de la experiencia táctil del mundo.66 Pero el o con-
conductuales de visualidad.
El sentido de la
simulación debe entenderse en contrapo-
cede por otra parte, un poder táctil a la mirada que se enfatiza con
Un territorio escópico de realidad aumentada posee un sen-
sición al fisicalismo, que defiende la posición según la cual a toda
tido técnico y uno ontológico. El sentido técnico se refiere a un
representación e imagen como
ítem privado, le corresponde una
64He tomado la noción de lugar de la antropología de Marc Augè, de su texto
Los no
territorio donde sucede una o más síntesis en tiempo real de volú-
entidad física espacio-temporal. La tesis generalizada sobre la simu-
lugares, espacios del anonimato. Una antropología de la sobremodernidad, Gedisa, Bar-
menes virtuales con escenarios físicos. Aquí, la mirada se forja en el
lación anula la distinción entre aspecto material y aspecto virtual,
celona, 2000.
discurso sobre el sentido ordinario e instrumental de la tecnología,
o la vuelve difusa, pero con el o altera el estatus epistemológico de
65Debray, Régis,
Vida y Muerte de la imagen: Historia de la mirada en Occidente, Paidós,
centrado en el juego de los dispositivos artificiales, que inscriben
la representación y apuesta por la presencia en la indistinción. El o
Barcelona, 2000, p. 304
aquel a en una ergonomía que se reorganiza técnica y tecnológi-
nos inscribe en un nuevo discurso sobre la mirada entendida como
66Pero no se trata de afirmar de manera simplista que la tecnología disminuye los poderes
camente como prótesis. Desde esta óptica, el trinomio tecnología-
forma de
visibilizar: un hacer visible artificialmente en la simula-
humanos de simbolización. Como señala Marc Augè: "Lo que es nuevo no es que el mundo
arte-mirada posee un punto de vista técnico, en el cual la primera
ción, en la que el aspecto vale como
dato y no como cualidad, y en
no tenga, o tenga poco, o menos sentido, sino que experimentamos explícita e intensa-
conl eva entonces, un carácter teleológico-productivo, el segundo
la que el mundo se ha vuelto código de registro. Como ha señala-
mente la necesidad cotidiana de darle alguno: de dar al mundo no a tal pueblo o tal raza"
una connotación del artefacto e interactividad, mientras que la ter-
do Régis Debray, "somos la primera civilización que puede creerse
Los no lugares, op. cit., pp. 35-36.
la pantal a plana del mundo, donde acontecen síntesis en tiempo
de lo visual por universos virtuales y de manipulación electrónica de
real de volúmenes virtuales con volúmenes físicos. Aparece el énfa-
las cosas; inicia con un descrédito de las teorías tradicionales de lo
sis en un modo de mirar en relación a
códigos y que reorientan la
orgánico y lo representacional debido a lo limitado de sus alcances
dualidad orgánico-artificial hasta presumiblemente disolverla me-
explicativos en los escenarios cada vez más tecnológicos.
diante nuestra inserción en cosmologías enarboladas por espacios
Además, se acrecienta el surgimiento de nuevos discursos de
donde el volumen virtual adquiere visualmente tactilidad.
control, de estandarización, y finalmente, de
cambios tecnológicos
Así, se abren distintas posibilidades de producción y distribu-
que se expresan en prácticas visuales analizables por ejemplo, en
ción del saber supervisados por regímenes de poder que naturalizan
relación a fenómenos como la interactividad, la telepresencia o la
ciertos dispositivos de narratividad, expresados en una praxis cada
robótica (fenómenos destinados en varios de los casos, a convertir-
vez más permeada por la existencia de artefactos proteicos e inter-
se en estrategias de estandarización de la percepción).
faces con poder de evidencia sensorial y sobre todo de
vigilancia.
En esta problemática, las máquinas de la visión ciertamente
Luego, la mirada cerrada y psíquica de la consciencia moderna de
expresan nuestras formas de mirar desde un
pathos de la pantal a,
los siglos XVII-XIX, caracterizada por la
representatio en relación a
en la que los objetos son códigos y síntesis de diversos puntos de
un sujeto inventado y que colocaba la imagen visual al nivel de la es-
vista, pero tales expresiones son, en muchos de los casos, el resul-
fera privada, es lentamente delegada a territorios escópicos que ha-
tado de
lógicas de la sensación enarboladas en lo que Paul Virilio
cen de la percepción un proceso supeditado a esquemas productivos
ha l amado
industrialización de la visión y que hace referencia a la
de presencia visual estandarizada y sustentada tecnológicamente.
expansión de un Mercado de la percepción sintética.69
En consecuencia, actualmente acudimos a la sustitución del
Luego, la máquina visual genera presencias ópticas artificial-
pathos del espacio natural y mítico por un nuevo
pathos de visuali-
mente en campos virtuales de visibilidad en relación a fines, bajo
dad: el de la pantal a y la simulación, con lo que la excesiva proximi-
lenguajes visuales con pretensiones objetivistas, textuales y signi-
dad del acontecimiento y su difusión en tiempo real crea una virtua-
ficativas, generando un nuevo realismo óptico ingenuo que va de
lidad que le quita su dimensión histórica y lo sustrae de la memoria.
la mano con tecnologías de la información. Acudimos a una nue-
Hemos entrado con el o, a la convivencia con territorios escópicos
va ontología del cuerpo y la mirada, oscurecida por los discursos
como espacios de vigilancia y anonimato67, en los que las imágenes
de control. El concepto de lo posthumano por ejemplo, al cual se
electrónicas no otorgan necesariamente un sentido de pertenencia,
recurrió con frecuencia a principios de este siglo, lejos de ser usa-
sino de poder.
do como modismo estilístico o artístico, puede servir como punta
Ahora bien, el modelo fundamental de maquina visual pro-
de lanza para iniciar una crítica a nuestra complaciente manera de
puesto por el paradigma de la realidad aumentada es el
cyborg. Al
aceptar las teorías orgánico mecanicistas o automáticas del cuerpo
respecto señala Donna Haraway en su ya clásico texto
Manifies-
como animal de adaptación, encapsuladas todavía en gran parte
to Cyborg: "Un
cyborg es un organismo cibernético, un híbrido de
de discursos de la medicina contemporánea, que es la causante no
67Marc Augè nos habla de "no lugares" como espacios de anonimato, tales como los aero-
máquina y organismo, una criatura de realidad social y también de
sólo de la tendencia al anonimato del cuerpo, sino de la producción
puertos, las carreteras, los espacios de descanso provisional. Véase:
Los no lugares, op. cit.
ficción […] es una criatura en un mundo postgenérico".68 La realidad
de un cuerpo enfermo. Lo posthumano es también una l amada de
68http://manifiestocyborg.blogspot.com/. Una vía filosóficamente fértil para abordar el
aumentada sugiere el inició y acomodo de procesos de redefinición
atención para la reflexión sobre las relaciones incondicionales con
tema de las identidades múltiples es la tesis de Paul Ricoeur sobre identidad narrativa.
corpórea y de la experiencia visual; la sustitución paulatina de la
Véase:
Tiempo y narración, Paidós, Barcelona, 2000.
cosa-física, lo corpóreo-material y la representación en el ámbito
69Paul Virilio,
La máquina de la visión, Cátedra, Madrid, 1989, p. 77.
TRES.01 El ojo que tocaLa realidad virtual, como destino del ser en términos de simulacro y Kuspit afirma por ejemplo que: "La digitalización pone de manifiesto panóptico es una máquina de poder, desde la cual es posible re-abstracción, ejemplifica el carácter autorregenerativo del cuerpo; no se
en términos matemáticos la matriz de sensaciones que informa y sus-
gistrar los comportamientos en los espacios públicos y privados.
trata ya de un estrato operativo y autómata detrás de un ordenador,
tenta la representación".70 Incluso habla de matrices híbridas, lo cual
Para Foucault el panóptico es la institucionalización capitalista de
porque lo virtual no se reduce a un sentido instrumental de la técnica;
implicaría sensaciones sinestésicas. Ya no hablaríamos entonces, de
se trata de cuerpos-maquinas que se reinventan en territorios y las
formas esenciales de mirar, sino de prácticas concretas contextuales
apropiaciones que se van haciendo de estos en su habitar el mundo.
no sólo biológicamente, sino también simbólicamente; los modos de
Cuando la vigilancia es constante en sus efectos, desde el momento en
Estos nuevos territorios escópicos de realidad aumentada
ver en los territorios de realidad aumentada no se dan de forma pura,
que el preso se siente eficazmente observado, entonces inicia un compor-
pueden ser definidos como maquinarias productoras de visualidad,
sino como la presencia contextual de una cristalización en la que se
tamiento de acuerdo a la normatividad impuesta, y el aparato panóptico
en tanto que establecen provisionalmente imágenes y modos de pre-
trenzan diversos operadores: el poder, la técnica, la cultura, generan-
comienza a funcionar de manera automática [.] Lo verdaderamente tras-
sencia y de certeza visual; son abiertos y nómadas, porque implican
do relaciones específicas de significación.
cendental es el panoptismo como este arte de crear y sostener una relación
reorganizaciones y mutaciones, en el os nuestro habitar en el mundo y
Entonces, una práctica visual tiene un poder
performativo:
de poder con independencia de aquél que la ejerce. 72
la corporalización de las cosas es transitoria; son territorios intersubje-
produce efectos al nivel de la realidad sensible y simbólica en fun-
tivos de circulación visual gracias a los cuales las imágenes naturalizan
ción de estas relaciones específicas de significación.71 En relación
El panoptismo induce en los vigilados la consciencia de au-
modos y conductas visuales.
a la simulación provocada por la realidad aumentada, la visualidad
tovigilancia. En todos los casos la vigilancia se caracteriza por la
El ojo abstracto inmóvil y el espacio plano desaparecen cuando
juega, reinventa la realidad mediante los efectos al nivel de la cons-
aplicación de esquemas naturalizados que estandarizan a su objeto.
la mirada se ve forzada a construir una sensación táctil. En un territo-
trucción de imaginarios y la decodificación sensible.
Pero en el nuevo
pathos de la pantal a, la vigilancia se digitaliza
rio donde conviven imágenes virtuales-electrónicas e imágenes ma-
Pero con la digitalización de la mirada también se radicaliza-
produciéndose una función de rastreo óptico sobre el territorio y se
teriales, cosas y matrices virtuales de sensaciones, la visualidad debe
rá la condición del mundo como escenario de control y vigilancia. La
hace de éste un espacio codificado.
abandonar necesariamente su estatus meramente óptico, evidencian-
óptica de la vigilancia se guía por un tipo de racionalidad estratégica
La simulación, como superación de la
representatio, por la
do un territorio escópico óptico-táctil.
con arreglo a fines, en la que la productividad se reduce a la función
presencia l eva a sus últimas consecuencias el fenómeno de un pa-
Desde esta perspectiva las prácticas de visualidad pierden
medio-fin. Michael Foucault, uno de los teóricos más importantes
noptismo automatizado, que secuestra la esfera pública y privada,
su tono universalista y se tornan contextuales y específicas. Donald
sobre el tema, ejemplifica la vigilancia visual con el panóptico. El
así genera lo que podemos l amar una modalidad de la vigilancia entendida como
visivilizar, hacer visible artificialmente a través de códigos de registro. En las sociedades contemporáneas por ejem-plo, la gran cantidad de dispositivos infográficos que existen ali-mentan esta función codificadora de la mirada y esta pérdida de subjetividad en el individuo en tanto que lo estandarizan bajo unas prescripciones de medición y de decodificación.
70Kuspit, Donal, "Del arte analógico al arte digital",
Arte Digital y Videoarte, Donald Kuspit
(ed.), Consorcio del círculo de Bel as Artes, Madrid, 2006, p. 12
71Algunas versiones de los relativamente nuevos Estudios visuales han apuntado que
nuestros modos de ver se gestan en el marco de una determinada
episteme escópica, con-
cebida por precogniciones que condicionan culturalmente la organización del orden de
Eva Wohlgemuth , Bodyscan, 1997 http://www.medienkunstnetz.de/artist/wohlgemuth/biography/
visualidades en que nos movemos (José Luis Brea,
op. ,cit.).
No debemos olvidar además, que determinados fines e in-
tereses entran en la construcción misma de los aparatos técnicos, por lo que la calidad y la optimización de la mirada en el marco tec-nológico, recogida en dispositivos-prótesis y dispositivos-interfaces (que van desde las pantal as con alta definición hasta los ordenado-res o los circuitos satelitales por mencionar algunos ejemplos) ha-cen referencia más bien a un modo de trabajo inducido para el que es requerido hoy el ojo: el
registro en todas sus modalidades.
El cuerpo que mira es una entidad que registra y se autore-
gistra en su ampliación y proximidad visual hacia lugares de control implícito, donde las fronteras entre lo público y lo privado quedan atrofiadas hasta convertirse en escenarios de detección y de obser-vación controlada.73 La infografía otorga a la visualidad un
status digital en tanto que la convierte en la síntesis del ojo y la máquina, más todos los elementos externos que intervienen y que se concen-tran en esa territorialidad escópica.
Que un individuo se vuelva código, significa entonces que se
le estandariza separando su cuero de su identidad biográfica, por medio de la cual se hace de éste un objeto seriado. Luego la sub-jetividad se vuelve anónima. Gary Shaprino ha señalado que en el panóptico "la mirada es movilizada y fijada sobre cada individuo; es una mirada flotante o funcional que necesita no aparecer como la mirada de alguien en particular".74 La emergencia de un escenario panóptico-táctil hace de los seres que lo transitan entidades meta-físicas prestas a la captura.
Existen importantes aportes reflexivos del arte a la vigi-
lancia;
The Critical Art Ensamble ha venido realizando un amplio análisis y crítica a la estandarización de cuerpo y a los procesos de rastreo. El cuerpo es codificado y visualizado como diagrama de re-
73Véase Jacob Bañuelos, "Semiótica de la imagen de Vigilancia",
Razón y palabra (revista
electrónica), Febrero-marzo de 2004,
www. Razón y palabra. org.mx.
74Gary Shapiro; archeologies of vision, p. 310,
apud Martin Jay,
¿Parresía visual?
Foucault y la verdad de la mirada, archivo pdf,http:/www.estudiosvisuales.net/revis-
Eva Wohlgemuth , Bodyscan, 1997 http://www.medienkunstnetz.de/artist/wohlgemuth/biography/
ta/pdf/num4/jay_4completo.pdf. Revisado el 20 de octubre de 2008.
gistro escindiéndosele paradójicamente, de su identidad biográfica.
Otro ejemplo de crítica artística a la vigilancia es el trabajo
l evan a la visualidad a tocar virtualmente apropiándose del terri-
En este mismo contexto también existe el trabajo de la artista Eva
de la artista Julia Scher, quien en 1993 y 1995 presentó una insta-
torio, pero es también productiva,
poietica en el sentido de que
Wohlgemuth,
evasys.personal information 1.0, realizado en 1997
lación titulada
Predictive Engineering, instalación compuesta de
posee poder performativo, trae
presencia; tiene un poder onto-
y en el que su cuerpo aparece reconstruido a partir del escaneado
diversas pantal as, en las que se reconstruye el secuestro del apa-
lógico que trasciende la racionalidad teleológica. En un territorio
de una serie de puntos. Wohlgemuth ha realizado un importante
rato de seguridad del museo, lo que permite a los espectadores
nómada háptico la pantal a puramente visual y lisa se convierte
trabajo a partir de su cuerpo, sobre la manera en que los dispositi-
observar imágenes suyas y las de otros visitantes del museo. La
una matriz sensitiva. La lectura háptica se produce en las apropia-
vos infográficos permiten la producción de códigos humanos.
instalación muestra ese carácter de vigilancia propio del museo
ciones territoriales que la mirada hace de la pantal a, en ese proce-
como territorio panóptico, además de que se completa con la gra-
so de voluminosidad, dimensionalidad, carnalidad y corporalidad
bación de una voz que alerta con frases como: "Intrusos. Sector
que otorga la realidad aumentada.
cuatro" o "Presión del aire estabilizada".75
El tono táctil no depende sin embargo, sólo de la pantal a
Pero es también en esta nueva cultura de la realidad au-
territorializada, sino también, de la propia mirada en ese ambiente
mentada, en la que surge la posibilidad crítica sobre la praxis es-
de activación sensitiva, no como la unión orgánica de la oposición
tandarizada y la incidencia en la producción de nuevas formas de
de un ojo y una mano, sino generando poder táctil al espacio ópti-
visualidad no estandarizada, como la de una
mirada háptica.
co y al ojo. Lo
háptico no opone dos órganos de los sentidos, sino
De punto de partida, los territorios donde intervienen ele-
que deja entrever la función virtual y táctil del propio ojo en el
mentos virtuales permiten formas de percepción, que modifican
contexto de la simulación.
y cuestionan los esquemas sobre la realidad naturalizados por
Entonces, en una matriz sensitiva la percepción no es pu-
posturas esencialistas o sustancialiastas sobre la mirada como
ramente visual, en tanto que le otorga posibilidades táctiles en
representatio. Guil es Deleuze y Felix Guattari han planteado la
el aspecto que es pura sensación, con lo que, a partir del espacio
existencia de territorios estéticos nómadas
hápticos y de visión
liso surge la testaruda geometría, la medida del mundo.77 Así, un
próxima que bien pueden plantearse en el ámbito del
pathos de
territorio de realidad aumentada permite la variación continua de
la pantal a.
sus orientaciones, de sus referencias y de sus conexiones.
Lo
háptico produce una mirada sinestésica productiva,
La hipótesis sobre la posibilidad de una visualidad de este
mediante la programación de una serie de acontecimientos que
tipo permite bosquejar una
estética háptica propia de mirada en
afectan sensorialmente al ser perceptivo, modificando sus com-
los que el diseño electrónico hace su aparición y que permite ex-
portamientos visuales, con lo que la mirada se vuelve productiva
plicar muchas de las obras artísticas que hoy acuden a la reali-
pero no en el sentido teleológico, sino en el performativo. De-
dad aumentada. El antagonismo entre vigilancia digitalizada y
leuze apunta que lo háptico, del verbo griego
aptô que significa tocar, no designa una relación extrínseca del ojo con el tacto, sino una posibilidad de la mirada, un tipo de visión distinta de la ópti-
75Para un análisis de la obra de Sher véase el ensayo de Mark van Proyen, "Realidades
ca, y cita a Henrry Maldiney para quien, "en la zona espacial de las
virtuales e inflexiones digitales: la apropiación de los nuevos medios", en
Arte Digital y
cercanías, la mirada, procediendo como el tacto, experimenta en
Videoarte, op. cit.
el mismo lugar la presencia de la forma y el fondo".76
76Henrry Maldiney,
apud Gil es Deleuze,
Francis Bacon. Lógica de la sensación, Arena,
Eva Wohlgemuth, Bodyscan, 2005http:77nr00226.vhost2.sil.at/E_WOHLGE-
La visualidad háptica no parte de la cualidad, sino del as-
Madrid, 2002, p. 124.
pecto como matriz de posibilidades sensitivas potenciales, que
77
Idem, p. 499-506.
visualidad háptica se debe a que en la primera, la visualidad se hace productivo-instrumental en territorios de estandarización y codificación.
En el caso de lo háptico, la realidad aumentada no forma
parte de una geometría no lineal, sino que está al servicio del vo-lumen, contrariamente por ejemplo, a la perspectiva renacentista, que jugaba con un tipo de representación clásica, entendida como un espacio puramente óptico, en el que la forma y el fondo no están en el mismo plano.
Las artes contemporáneas que acuden a dispositivos digita-
les y que producen entornos de realidad aumentada, se han desa-rrol ado ampliamente y como resultado de la necesidad, en varios sectores culturales como la danza, el teatro, las artes visuales, el cine, etc. Los procesos creativos del arte por ejemplo, se han trans-formado en la creación de matrices de sensaciones, ya que la digi-talización pone de manifiesto en términos matemáticos la matriz de sensaciones que informa y sustenta la percepción y que permite tocar visualmente al í, donde el tacto ha perdido funcionalidad.
La realidad aumentada es el resultado muchas veces, de
proyectos transdisciplinarios o interdisciplinarios que generan en-tornos de realidad, en los que se juega con dimensiones de diversa índole significativa. Proyectos como el de la Galería de la Sociedad para las Artes y la Tecnología de Montreal constituyen por ejemplo, centros que le dan vital importancia a la estética relacional, al traba-jo interdisciplinario y multidisciplinario en relación a la tecnología y a los diferentes discursos expresivos. A través del trabajo de varias disciplinas se producen objetos, eventos y en general territorios de interactividad que involucran volúmenes virtuales en 3D con volú-menes correspondientes a espacios físicos y que constituyen cam-pos interdisciplinarios o multidisciplinarios. La realidad aumentada permite romper las barreras que tradicionalmente delimitaban la pureza de los sentidos humanos; la visualidad
háptica por ejemplo, trasgrede el carácter disciplinar de la mirada.
Para concluir deseo ejemplificar esta nueva forma de visualidad háptica en el campo de la práctica atrtística. La obra del colecti-vo español Área3 titulada
Diente de león, pieza presentada en el CanariasMediafest, Festival Internacional de Artes y Culturas Digi-tales de Gran Canaria en 2006, constituye un ejemplo en el que se produce una territorialización visual en la que conviven simultánea-mente aspectos virtuales con aspectos físicos.
El Diente de León es una flor misteriosa con propiedades curativas, rela-cionada tradicionalmente con la magia, razón por la que la propuesta de area3 presenta una instalación que es un libro de visitas sorprendente y mágico. El público puede escribir sus mensajes y, soplando el micrófono, los puede hacer volar como si de las semil as de la flor se tratara. Los mensajes escritos desaparecen de la pantal a lentamente, pero quedan registrados en una base de datos, y es que Diente de León es un álbum de recuerdos, sensaciones y palabras lleno de poesía.78
Diente de león puede ser visto desde una perspectiva me-
ramente técnica, según la cual existe un dispositivo con el que in-teractúa un público activo, mediante interfaces. No es desatinada esta descripción si partimos de una racionalidad instrumental de medios-fines. Sin embargo, en
Diente de león sucede algo que esta racionalidad no puede explicar: la convivencia entre distintas fuer-zas de significado y realidad.
Si acudiéramos a la
representatio para averiguar el sentido
presentatio no puede dar cuenta de este evento por varias razones:
Ni siquiera la oposición es posible porque la
representatio no
amplio de este circuito sensitivo tendríamos que un sujeto real se
primero, porque requiere de un único espacio de representación, y
garantiza saber dónde están las fronteras entre lo presumiblemente
enfrenta a una pantal a visual en la que sucede una anomalía para el
en un territorio escópico de realidad aumentada esta presencia de
virtual y lo presumiblemente físico. El territorio abierto en
Diente
pensamiento: una matriz de sensaciones se genera en un territorio
unicidad espacial desaparece; segundo porque cualquiera de las mo-
de león responde, exige un tipo de aproximación distinta: primero
escópico, donde dos entidades pertenecientes a modalidades onto-
dalidades de la representatio: la semejanza, la analogía, la oposición
se presenta como un juego entre el
logos y
pathos de un incons-
lógicas distintas —las cualidades físicas de un individuo y las frases
y en general el reconocimiento, suponen identidades cerradas, bien
ciente estético que requiere estrategias específicas; una visualidad
virtuales más su movimiento—, se encuentran simultáneamente,
delimitadas, a las cuales pudieran corresponderles pensamientos
háptica que abra la posibilidad táctil de la matriz de sensaciones y
por lo que la identidad representativa es ambigua hasta presumi-
igualmente delimitados. Pero en
Diente de león esto no es posible:
una hermenéutica que dé cuenta de ese inconsciente estético en
blemente desaparecer.
si bien parte de una semejanza en cuanto al diseño, ésta no agota el
que la simultaneidad entre lo opuesto es posible.
Desde la
representatio, el territorio escópico de visualidad
marco epistemológico de la matriz de sensaciones que se produce
no es propiamente virtual, pero tampoco propiamente físico; la
re-
y actualiza.
identidad de una acción consciente y una producción inconsciente, de una acción deseada y de un proceso involuntario; en síntesis, la identidad de un
logos y de un
pathos. Pero esta puede pensarse de dos maneras opuestas: como inmanencia del logos en el pathos, del pensamiento en el no-pensamiento, o, a la inversa, como inmanen-cia del no pensamiento en el pensamiento".79
Ese proceso involuntario nos recuerda al inconsciente ópti-
co del que hablara Benjamin, pero mejor y más precisamente, nos habla de ese proceso involuntario al pensamiento, propio de la tec-nología y de todo aquel o que a la
representatio se le escapa; algo que como en el caso del inconsciente freudiano, acude a la visuali-dad para mostrarse.
El sentido común seguirá imperando en nuestras formas de
ver el mundo, lo que significa que la plausibilidad de un discurso so-bre la visualidad más al á del ojo, la imagen y las cualidades naturali-zadas como puramente visuales estarán siempre en las fronteras de la legalidad. Pronto olvidamos que, el mundo antes de ser
cualita es aspecto, matriz de posibilidades sensitivas; no hay una determinación
a priori de lo sensible que haga de lo visual algo puramente óptico.
Queramos o no el mundo es fuertemente visual, una visuali-
dad que negativamente ha sido l evada a sus últimas consecuencias como dispositivo de control y deseo político. La visualidad en un territorio de realidad aumentada en estado de guerra es por ejem-plo,
visibilidad y condena; el militar está condenado a registrar y ver permanentemente al otro en un sistema de códigos, el enemi-go está condenado a la sensación de ser visto permanentemente y en el caso de que sea capturado es sometido a dispositivos que lo mantienen; es un estado de visualidad perpetua. Los ciudadanos comunes solemos ser condenados al deseo visual: es el
pathos de la
El territorio escópico abierto en
Diente de león no es la unión
En
Diente de león la correspondencia entre la acción y las
pantal a con todas sus implicaciones otológicas.
de un sujeto con un objeto, sino que constituye un imaginario del
posibilidades sensitivas que se abren no refieren a un sujeto que
La importancia de la realidad aumentada no radica en mos-
que es parte el individuo-actor que completa, por decirlo así, el ciclo
representa, sino a una forma de habitar el mundo en la que el ser
trar un cambio de dispositivo, sino en evidenciar que nuestra forma
de sensaciones posibles, cada una de las personas que participa de
humano se sabe parte de ese territorio que supone lo que Jaques
de mirar en torno a la
representatio es parcial y logocéntrica. Con-
Diente de león juega en esa territorialización que se abre, donde la
Rancière escribe a propósito del inconsciente estético: "un régi-
visualidad las hace de mirada táctil.
men de pensamiento del arte en el que lo propio del arte es ser la
79Rancière, Jacques,
El inconsciente estético, Estante editorial, Buenos Aires, 2005, p. 42.
trario a el o, la mirada en un TRA se aproxima al entorno temporal más que espacial, de una realidad aumentada, en la que las cosas e imágenes, si bien pierden su peso, no por el o desaparecen. La mirada se enfrenta hoy a regiones en la cual la hermenéutica es ne-cesaria, donde no hay tactilidad del tacto y sin embargo, se requiere un acto táctil; la mirada se ha vuelto hiperbólica, miramos en ese ser mirados, aun y cuando la ceguera nos condene.
Habría que construir una historia de las relaciones entre la
visualidad y la intersubjetividad: Jaques Rarncière nos recuerda que en parte, "la esencia de la palabra es hacer ver […] la palabra institu-ye cierta visibilidad".80 El lenguaje abre poder visual, lo que significa que la visualidad posee un poder intersubjetivo. La realidad aumen-tada responde más a una imagen del pensamiento que posibilita el inconsciente. Es por el o un territorio que se aproxima más a la imagen de un pensamiento estético que Rancière describe como un inconsciente estético en el que se conviven pensamiento y no-pen-samiento; "la identidad de una acción consciente y una producción inconsciente [. ] la identidad de un
logos y un
pathos."81 En todo caso y como hemos venido diciendo, no es posible pensar realidad aumentada desde un pensamiento que se ubica en la
representatio, ya que desde él estaríamos hablando de una realidad escindida de lo físico y lo virtual, del mismo modo que la realidad aumentada no puede ser sentida desde una vitalidad puramente óptica. Esto quizá signifique plantear la posibilidad de una revolución del sentir.
80
Idem, p. 33.
81
Idem, p. 42.
UNO.00 El problema 4
UNO.01 El territorio 5
UNO.02 El ojo abstracto 7
DOS.00 El artefacto 11
DOS.01 El ojo de vidrio 12
DOS.02 La simultaneidad de objetos 14
TRES.00 La realidad aumentada 18
TRES.01El ojo que toca 21
Benjamín Juárez EcheniqueDirección General del Centro Nacional de las Artes
Cuauhtémoc Sentíes Rascón
Atribución 2.5 México
Subdirección de Tal eres
Eres libre de:
Omar Sánchez Arreguín
· Copiar, distribuir y comunicar públicamente la obra.
Subdirección académica
· Hacer cosas derivadas.
Xóchitl Córdova
Bajo las condiciones siguientes:
Subdirección de proyectos de videoarte
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especificados por el propio autor o licenciante
Tal er de investigación y documentación
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Damit Wunden Empfi ndungsstörungen Sie haben manchmal schwarze Punkte vor den Augen – und Ihre Gelenke knacken? Wir verraten Ihnen, WAS IHR KÖRPER IHNEN ZWEI MODERNE THERAPIEN lassen DAMIT SAGEN WILL und wann Sie besser einen Arzt aufsuchen Menschen mit schlechter Wundheilung hoffen Wenn Sie an PUNKTE VOR DEN AUGEN
Living with an inflammatory arthritis Ankylosing SpondylitisInformation for patients, families and carers Table of contents Chapter 1 What is Ankylosing Spondylitis This booklet has been designed to help people with AS, their families and carers. It deals with some of the key chal enges for people who have AS.