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El número 53
Revista del Centro San Camilo para la Humanización y la Pastoral de la Salud
(Septiembre-octubre de 2011) Vida y Salud será dedicado al tema: El Alzheimer
Nº 52 Julio - Agosto de 2011
Indicando nombre y apellidos, y dirección precisa: calle, colonia, ciudad, código postal, de teléfono.
El equipo de Redacción de la Revista y el Centro San Camilo A.C., expresan su más sentido agradecimiento a
los bienhechores y
- Ignacio y Marina - María Eugenia Villaseñor Márquez - Tequila San Matías- Altagracia Flores Vda. de Gómez- Antonio Salles - Grupos de la Familia − Fundación Stella, AC 10 años
¡Que el Señor
les pague!
No sólo cuerpo:
lo espiritual
El Centro San Camilo
cumple diez años

Precisamente en junio 27 de 2001, miento a formas de sufrimiento relacio- inició sus actividades el Centro nal, mediante la entrevista. Surgió tam- San Camilo, AC.
bién la exigencia de ofrecer ayuda grupal La asociación civil nació con un a personas que vivían el sufrimiento por objetivo fundamental: difundir y pro- la pérdida de seres queridos (Grupos mover una cultura de la salud, lo que se de Ayuda en el Duelo), para personas conoce como «humanización del mundo con problemas de separación y divor- de la salud». La actividad formativa, di- cio (GARF), con enfermedades crónicas rigida a voluntarios y profesionales del (GAEC), y para mujeres que habían pasa- ámbito sanitario, es lo que ha caracte- do por experiencias de maltrato (GAMI).
rizado nuestras iniciativas. Empezamos Todo esto se llevó, y se está llevando con algunos talleres y, año tras año, fui- a cabo, con la colaboración de muchos mos implantando nuestra oferta formati- voluntarios, en cada uno de los sectores: va, según algunas directrices: formación Formación y Publicaciones, Promoción P. Silvio Marinelli Zucalli, en la ayuda mediante el diálogo; pastoral de la Salud y Asistencia, Acompañamien- de la salud; cuidados paliativos; acompa- to Psicológico. Estas personas llenas de ñamiento en el duelo; animación de gru- generosidad, nos expresaron su necesi- pos; bioética y humanización; desarrollo dad de un apoyo espiritual; se organiza- ron, pues, los talleres de desarrollo espi- Nos dimos cuenta que podíamos au- ritual y de formación bíblica; se ofrecen mentar nuestra capacidad de formación retiros espirituales, momentos de recreo por medio de algunas publicaciones; de y recarga de las energías. Queremos ahí la publicación de los Cuadernos del que éste sea un sector de motivación Centro y de esta revista, VIDA Y SALUD.
al compromiso. Entre estos voluntarios San Camilo fue definido por un Papa nacieron también los grupos de Familia como el «iniciador de una nueva escuela Camiliana Laica: personas que quieren de caridad». No podía faltar en el CSC la profundizar la espiritualidad de San Ca- actividad práctica, de aprendizaje y en- milo y llevar a la práctica formas de com- trenamiento en el cuidado integral del promiso a favor de los que sufren.
enfermo; nacieron, por tanto, los grupos Mirando hacia atrás, vemos el camino de voluntariado: para el cuidado del en- recorrido con gratitud: hacia el Señor, fermo crónico y terminal en sus hogares, que nos ha bendecido en estos años, y para la atención a las personas hospita- hacia muchas personas –colaboradores lizadas en Zoquipan, para la promoción y voluntarios, maestros y amigos, cur- de la salud y la prevención de las enfer- sistas y bienhechores; otros grupos o medades, dos dispensarios médicos y el asociaciones, e instituciones civiles y grupo de ministros extraordinarios de la religiosas– que con su dedicación han Comunión para el servicio en dos hospi- permitido realizar las actividades. La gratitud se hace, en esta página, agrade- Entre tanto, nos llegaban muchas pe- ticiones de ayuda psicológica y acom- Para el futuro nos esperan nuevos re- pañamiento humano. Quisimos dar una tos: consolidar las iniciativas y crear respuesta a través de los voluntarios nuevas respuestas humanizadoras a las del Centro de Escucha, preparados en múltiples formas de sufrimiento. Mira- el Centro y capacitados en el acompaña- mos hacia delante con esperanza.
traslada ese sentimiento a los pa- yo comprendo que el Evangelio dice dres: «Mis padres lo pueden todo»; que hay que amar a todo el mundo, iguiendo a Víctor Frankl, pode- pero aquí también los hechos de la pero no puedo más. Llevo quince mos indicar que el ser humano vida cotidiana le devuelven la ima- años intentando que mi hijo deje la «está siempre orientado a algo gen de unos padres que no son «los droga y cada día está peor; he llega-que no es él mismo». Decir más ricos» ni «los más sabios», «los do a la conclusión que es mejor que ‘hombre' es señalar a un sujeto que más buenos», y entonces necesita la se marche de casa. Me duele porque no finaliza en él. Ésa es precisamente creencia en un ser superior: Dios.
es mi hijo, pero estoy convencido la esencia del hombre: trascenderse.
que es lo mejor para él y para toda Siempre la persona necesita un psiCopatología y dios
la familia». En este caso, la vivencia punto de referencia que la supere. religiosa no ha impedido tomar una Puede llamarse solidaridad, fraterni- La pregunta sigue en el aire: ¿la medida incluso recomendada por el dad, ideal, ciencia o Dios. El hombre religión ayuda o entorpece en la re- no se agota en sí mismo, sino que cuperación del conflicto psíquico?
cobra sentido precisamente cuando Cuando escucho esto, recuerdo el religión y psiCoterapia
se abre al otro. El egocentrismo es problema de «Mercedes». Esta mu-
empobrecedor; la apertura al ‘no-yo' jer acudió a la consulta con una gran
Aunque fe y psicología estén en es enriquecedora para el proceso psi- tristeza; no podía siquiera hablar, planos distintos en la personalidad cológico del ser humano.
no dormía y había perdido muchos del sujeto, cuando la fe se concreta Es más: el hombre es un ser inaca- kilos. Se encontraba así desde hacia en un individuo y se interioriza su bado que necesita de los ‘otros' para dos años, cuando su hijo adolescente contenido, la vivencia como tal es configurar su propio ‘yo'. Nadie pue- falleció en un accidente de tránsito. plenamente psicológica, pues condi- de conocerse a sí mismo sin recono- Al preguntarle por qué había tardado ciona el comportamiento personal. cer al otro. El vínculo yo - no-yo, no tanto en pedir ayuda, afirmó: «Mire Por ejemplo, si el paciente vive una es algo añadido al ser humano, sino usted, yo soy creyente y considero concepción de un Dios exigente has-que constituye la propia esencia del que esto es una cruz que me ha en- ta el límite y castigador al máximo de ser. Sin el ‘tú' no existiría el ‘yo', ni viado Dios.» Y siguió con la mirada las pequeñas faltas y favorecedor del tampoco el ‘nosotros'.
perdida. Aquí el terapeuta no puede sufrimiento, o bien, un Dios excesi- Esto es así desde la noche de los entrar en criticar sus creencias, pero vamente protector y solucionador tiempos, cuando el hombre primiti- sí la puede confrontar, cuestionando mágico de los problemas, esto con- vo necesitaba poner de manifiesto su que esa actitud de no pedir ayuda sea dicionará su comportamiento ante necesidad de Dios mediante la ado- la mejor para salir adelante.
la enfermedad (no se pondrá en tra- ración y los actos de sumisión como Éste es un claro ejemplo de cómo tamiento ante una depresión grave, signo de reparación. Podemos decir, en ocasiones las creencias son alie- porque «Dios proveerá», por ejem- pues, que la religión, en definitiva, es nantes, pero no por las propias creen- plo). Las consecuencias de esa acti- una cita del hombre con lo sagrado o cias, sino por la forma de vivirlas.
tud religiosa es lo que el psicólogo la trascendencia.
Otro caso distinto es el de «José debe analizar, no la oportunidad de Desde el punto de vista psicológi- Antonio». Se define como una perso- las creencias.
co, la secuencia de este encuentro na muy religiosa y creyente, y ante Es decir, el terapeuta deberá valorar con lo sagrado se puede desglosar la situación clínica de una depresión si la experiencia religiosa de su pa-en los siguientes momentos (Fernán- grave con ideas suicidas, afirma: «No ciente está entorpeciendo la correcta dez Villamarzo, 1979): el niño, en lo me suicido pues mi fe me lo prohí- evolución psicológica del consultan- más profundo de su mente, tiene la be». Aquí la religión está sirviendo te. Por ejemplo, esto ocurre cuando fantasía de su omnipotencia, pero para detener el impulso autodestruc- las creencias están apoyadas en prác- tivo, o lo que decía en otra ocasión ticas de supersticiones o esperan re- rápidamente constata que esto no es real (pues no lo tiene todo, ni todos un padre también creyente con un medios mágicos para conseguir la cu-sus deseos se cumplen) y entonces hijo drogodependiente: «Mire usted, ración. Así, un paciente me dijo una Se produce cuando algún amigo, fa-miliar o compañero nos pide ayuda para comprender algún problema de la vida cotidiana: el comportamiento del hijo adolescente o ante la duda de romper con la pareja, etcétera. Se produce en un contexto menos técni-co y realizado por personas no pro-fesionales de la psicología (amas de casa, compañeros de trabajo, el mé-dico familiar, el sacerdote, etcétera) pero cuyo objetivo es el mismo: su-primir o disminuir el sufrimiento del consultante. También aquí habría que mantener las actitudes que hemos se-ñalado para la psicoterapia, insistien-do en el respeto hacia el otro en su totalidad (creencias y valores) aunque no estemos de acuerdo con su com-portamiento. En estos casos, dada la proximidad y el acercamiento emo-cional con el consultante, no es fácil evitar las descalificaciones o intentar imponer los criterios del consultado: «Tú lo que tienes que hacer es dejar a esa mujer», «lo mejor es que no hagas esta operación», etcétera, lo que per-vierte la relación y provoca que no se tome la decisión más saludable.
En sentido amplio, podríamos de- nominarlo «la técnica del consejo», que ha sido desarrollada a lo largo de la historia de la humanidad, desde los chamanes de las comunidades primi- vez: «Doctor, he dejado la medicación y, desde la neutralidad, intentar com- tivas hasta las recomendaciones de pues quiero hacer un viaje a un san- prender al consultante en su totali- cuidado que manifiestan los padres tuario para que la Virgen me cure». El dad. Por ello podemos concluir que la ante la salida del hijo al extranjero terapeuta no debería entrar en justi- temática religiosa (o su ausencia, en o las indicaciones de los profesores ficar o no las creencias que subyacen el caso de un terapeuta creyente) no ante la posibilidad de consumo de en esa decisión, pero sí reflexionar debe tener un tratamiento especial tóxicos. Es una buena técnica, siem-sobre las posibles consecuencias del y todo terapeuta que se precie debe pre que cumpla las condiciones apun-abandono del tratamiento.
respetar las creencias (o la ausencia tadas.
Lo definitivo, pues, no es ser ateo de las mismas) de sus pacientes.
o creyente, para superar el conflic- Religión y psicoterapia no son dos final
to psíquico, sino cómo se vive esa términos contrapuestos sino com-vivencia; hay ateos excesivamente plementarios, lo cual no impide que El eminente psicólogo humanista escépticos para cualquier ayuda psi- a veces el proceso terapéutico se vea Rollo May se pregunta en uno de sus cológica y creyentes que rehúsan esa entorpecido por creencias rígidas y libros: ¿cuál es el dilema del hombre? ayuda porque se apoyan en un «Dios alienantes; entonces el terapeuta de- Y responde: «El dilema del hombre es solucionador». Ambas posturas son berá actuar sobre las conductas que el que se origina en la capacidad de un obstáculo para recuperar el equi- producen, no sobre las propias creen- éste para sentirse sujeto y objeto al librio psíquico perdido.
mismo tiempo». Es decir, el ser mate- El terapeuta, pues, tras su observa- ria y espíritu, cuerpo y alma. De cómo ción podrá favorecer las creencias o la ayUda psiCológiCa
se resuelva esta cuestión se provoca- evitarlas, dependiendo si considera en la vida Cotidiana
rá la felicidad o infelicidad del ser que ayudan o entorpecen a su clien- humano. Por lo tanto, una buena ar- te; en todo caso, no debe hacer pro- Es lo que algunos autores han lla- monía entre esos extremos provocará selitismo de una posición ni de otra mado counselling u ‘orientación'. el equilibrio necesario para ser feliz.

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Doctor's Foot Therapy 2 oz. #PR-325 8 oz. #PR-326 Why You Should Recommend Doctor's Foot Therapy to Your PatientsPatients who are a diabetic or have diabetes in their family, have a greater risk of developing skin problems on their feet. Those who are not a diabetic stil only have two feet to carry them around for the rest of their life. Dry skin can causefeet to crack and if bacteria gets in, it could lead to infection. Encouraging your patients to take care of their feet and